El Senado de Bolivia completó el trámite de derogación de la Ley de Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo, que había generado protestas opositoras, y solo resta la promulgación por parte del presidente Luis Arce, que había anunciado el sábado la marcha atrás a esta iniciativa.
“Unanimidad sin objeción. Queda aprobado el artículo único del proyecto Ley de Abrogación de la Ley 1386 de Estrategia Nacional Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y Financiamiento al Terrorismo”, dijo presidente del Senado, Andrónico Rodríguez.
El proyecto ya había recibido media sanción en la madrugada de este martes, cuando Diputados la aprobó después de varias horas de debate.
“Nuestro presidente (Luis) Arce ha tomado la decisión de escuchar y abrogar, lo cual pasó a través de la Asamblea por Diputados. Diputados nos ha derivado esta mañana y hoy, dispensándonos de la observancia de todo trámite de reglamento, hemos llevado a cabo la sesión y aprobado este proyecto de ley 001 que abroga a la ley 1386. No habría motivo para seguir movilizados”, remarcó Rodríguez.
El legislador instó a las organizaciones a que, si tiene observaciones o quejas sobre otro proyecto de ley, hagan sus protestas “de manera específica, objetiva y no con generalidades como lo hace la oposición política”.
“En el caso de que encuentren alguna deficiencia u observación, demostremos de manera objetiva qué artículo está mal, qué artículo está vulnerando sus derechos, para tener de manera muy responsable, dentro de la Asamblea, la posibilidad de modificar, y no de manera general. Hemos generado zozobra y miedo, mucha susceptibilidad ante el pueblo boliviano, mucha desinformación”, manifestó, según la estatal agencia ABI.
El texto impulsado por el Ejecutivo, que buscaba combatir el blanqueo de capitales, originó protestas que dejaron al menos un muerto y más de 100 detenidos.
Aun cuando la derogación de la iniciativa estaba encaminada y decidida, en Santa Cruz se cumplió el noveno día de paro cívico, aunque con protestas muy menores.
Parte de la oposición ya anunció otra marcha con la intención de forzar más derogaciones de leyes aprobadas este año por el paramento, de mayoría oficialista. Un objetivo, hasta ahora sin éxito, es el de lograr la sanción de un proyecto para la restitución de los dos tercios de votos en todas las decisiones de Diputados.
Arce había afirmado la semana pasada que detrás del paro -que se cumplía parcialmente en varias zonas del país- había un intento de «tumbar al gobierno», mientras que el opositor Comité Nacional por la Defensa de la Democracia (Conade) sostenía que el gobierno buscaba mediante la polémica ley el «control de las actividades económicas del pueblo, persecución y amedrentamiento».