El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acusó a jueces del Supremo Tribunal Federal de haber violado la Constitución al iniciar procesos por golpismo en su contra y en contra de sus aliados, y afirmó que la manifestaciones de hoy, en coincidencia con el Día de la Independencia, marcarán el rumbo del Gobierno.
«Nuestro país no puede seguir rehén de una o dos personas. O vuelven al eje o serán ignoradas de la vida de la política. Yo seguiré dentro de las cuatro líneas de la Constitución pero no admito que otras personas violen la Constitución», dijo en referencia al juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, que lo investiga por actos antidemocráticos.
Bolsonaro afirmó en una declaración por Facebook que este es «el día del pueblo y el pueblo dirá adonde el Gobierno deba ir».
«Ahora quiero ser apenas el vocero del pueblo», afirmo Bolsonaro en un video en el interior del Palacio de la Alvorada, sede presidencial, al lado de un coro de niños y de activistas con remeras con la inscripción Bolsonaro 2022, con los cuales cantó el himno nacional.
El presidente informó que tras su discurso en Brasilia, cerca de las 15.30 hablará en San Pablo, donde el oficialismo y empresarios aliados han convocado a manifestaciones contra la corte y las investigaciones contra los ultraderechistas en curso por violar el estado de derecho o practicar actos
La policía de Brasilia hizo este martes un cordón con la tropa de choque para evitar el paso de miles de activistas de la ultraderecha a la Plaza de los Tres Poderes y al Supremo Tribunal Federal, en el marco de las manifestaciones convocadas por el presidente Jair Bolsonaro con el argumento de la intervención militar de la corte suprema, que lo investiga por actos antidemocráticos.
«De ninguna manera permitiremos la llegada a la Plaza de los Tres Poderes. Nuestra prioridad es impedir el acceso a la plaza pero al mismo tiempo garantizar la libertad de expresión», dijo el coronel Jorge Naime, jefe de Operaciones de la Policía Militarizada de Brasilia.
La plaza separa a los tres poderes de Brasilia, el STF, el Congreso y el Palacio del Planalto.
Los manifestantes, liderados por camiones del agronegocio que financia la protesta contra la corte y el Congreso, derribaron un bloqueo para ingresar a la Explanada de los Ministerios de la policía de Brasilia antes de la medianoche.
El acto es considerado una demostración de fuerza del presidente, quien se encuentra en el piso de su popularidad y aparece como derrotado para su reelección el próximo año, aunque mantiene por el momento una alianza con partidos de la derecha tradicional que le impide a la oposición un juicio de destitución dentro del Congreso.
A tres kilómetros, en la torre de TV de Brasilia, grupos de izquierda antibolsonaristas han convocado a manifestarse en el tradicional Grito de los Excluidos, como ocurre todos los días de la Independencia.
Bolsonaro, quien adelantó que puede haber una «ruptura» con el Supremo Tribunal Federal, firmó el lunes un decreto para anular el marco jurídico de internet que impide a las plataformas digitales anular publicaciones consideradas ‘fake news’, una medida calificada como inconstitucional por juristas y por la que ya protestaron las empresas estadounidenses Facebook, Twitter y Google.
La jornada de los 199 años de la celebración de la independencia tendrá a Bolsonaro como eje central contra Alexandre de Moraes, el juez de la corte que lo investiga a él y a decenas de sus aliados por financiar actos antidemocráticos que incluyen amenazas de muerte a los magistrados y sus familias.
Moraes bloqueó las cuentas de la Asociación Productores de Soja (Aprosoja) a pedido de la fiscalía general para determinar si existe un financiamiento de las manifestaciones golpistas para pedir una intervención militar.
Dos activistas bolsonaristas fueron detenidos este lunes por la noche por decir en las redes sociales que habrá recompensa para quien asesine a Moraes.