Entre los imputados por la justicia, se encuentran los ex diputados André Vargas, que era correligionario de la mandataria Rousseff, en el gobernante Partido de los Trabajadores (PT), y Luiz Argolo, del opositor Solidaridad (SD).
También figuran los ex parlamentarios Pedro Correa, del oficialista Partido Progresista (PP), y su hija, Aline Correa, también del PP.
El Ministerio Público Federal (fiscalía) de Brasil acusó formalmente este mes a los cuatro ex diputados por delitos como corrupción, lavado de dinero y pertenencia a organización criminal.
Los desvíos en Petrobras, que la estatal calcula le costaron 6.200 millones de reales (2.053 millones de dólares) desde 2004, son investigados hace poco más de un año y llevaron a prisión a cinco ex directores de la empresa y a una veintena de ejecutivos de importantes constructoras del país.
Según las investigaciones, las constructoras pagaron sobornos a cambio de ser favorecidas en las licitaciones de Petrobras y esos fondos eran distribuidos entre los partidos políticos que apoyaban las corruptelas.
La máxima corte del país investiga a unos cincuenta políticos por su supuesta implicación en el caso, la mayoría de la base aliada de la presidenta.
Telam