«La presidenta Dilma Rousseff anunció que Brasil tiene todo el interés en participar en esta iniciativa, que tiene como objetivo garantizar la financiación para proyectos de infraestructura en la región de Asia», afirma el comunicado difundido por la Presidencia. Brasil será uno de los miembros fundadores del nuevo banco.
El breve escrito no especifica, sin embargo, cuánto invertirá Brasil en este nuevo banco en el que no participa Estados Unidos.
El AIIB (por sus siglas en inglés) posee un capital inicial de 50.000 millones de dólares y cuenta ya con la participación de unos 30 países, entre los que destacan Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia.
La iniciativa del gobierno chino recibió esta misma semana, además, la bendición de la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.