El Gobierno de Brasil aseguró este domingo que tiene la «fuerte sospecha» de que la ola de incendios que afecta fundamentalmente a la Amazonía, el Pantanal y el estado de Sao Paulo, es fruto de una acción criminal orquestada, según adujo la ministra de Medioambiente, Marina Silva, en rueda de prensa en Brasilia.
En el Pantanal se están produciendo diez nuevos focos de incendios a la semana, mientras que Sao Paulo registró 2316 focos en dos días, el jueves y viernes de la semana pasada. La Policía Federal ha abierto hasta el momento 31 investigaciones para averiguar cómo se originaron las llamas.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, abundó en la misma idea este domingo, cuando aseveró que ningún incendio detectado por el Instituto Brasileño de Medioambiente (Ibama) se inició por causas naturales.
Brasil libra una «guerra contra el fuego y la criminalidad», declaró este domingo la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, en medio de incendios forestales en el estado de Sao Paulo que han dejado a más de 40 ciudades en alerta máxima.
La propagación de los incendios se ve favorecida por un prolongado período de sequía, en el estado de Sao Paulo, pero también en la Amazonía (norte), donde los incendios forestales arrasan terrenos. «Inclusive los negacionistas ya no pueden seguir negando la crisis climática. Tenemos que combatir los cambios del clima con mucha inteligencia, inversión, y con financiamiento por parte de los países más ricos que ya destruyeron sus bosques», afirmó Lula ayer en X.
En tanto, el gobernador estadual, Tarcisio de Freitas, declaró el estado de emergencia en 45 municipios.