Bravo interpreta su triunfo como “el fruto de un gran trabajo de dos años” que permitió que los sampedreños conocieran su propuesta. Pero no solo eso. Además, asegura, “hubo un importante acompañamiento de dirigentes históricos del peronismo de San Pedro que trabajaron dentro del Frente Cambia Jujuy”.
Además, consideró, “el de Julio Moisés es un ciclo que ha llegado a su fin, que marcó a fuego la política de San Pedro por más de 24 años, porque que haya sido intendente durante 16 años no es fruto de la casualidad, hizo cosas buenas y también se equivocó; y la forma de gobierno que ha caracterizado a Moisés es lo que hizo que la gente le ponga un punto final”.
Aquí se diferenció: “Nuestra gestión en cambio se va a caracterizar por un diálogo permanente, la búsqueda de consenso, el escuchar a la gente, lo que nos va a permitir iniciar un nuevo ciclo en la historia política de la ciudad”.
Tendrá que gestionar con un Concejo Deliberante compuesto por tres concejales propios, tres del Frente Para la Victoria (FPV) y dos del Frente Unidos y Organizados (Fuyo). “Eso nos va a obligar a mantener un diálogo permanente, porque el encontrarnos en minoría nos va a obligar a consensuar, de eso se trata la política”, comentó y arriesgó que tendrá “una excelente relación con el Concejo”.
El intendente electo espera que el Concejo “recupere el prestigio que tuvo alguna vez”, y para contribuir a eso va a buscar otro lugar para que funcione, “porque no se puede trabajar en las condiciones en las que lo hacen los concejales actualmente, hay que darles comodidad y medios”.
Para Bravo, el hecho de que Gerardo Morales sea el nuevo gobernador de la provincia, significa que San Pedro “desde el punto de vista institucional, va a recuperar la normalidad política en la relación con el gobierno de la provincia”, a diferencia de lo que ocurrió con Julio Moisés, quien “gran parte de los 16 años de gestión estuvo enfrentado políticamente con el gobernador de turno”.