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Días atrás, representantes de Jujuy de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal pidieron una audiencia con el gobernador Gerardo Morales para lograr que ayude a que los senadores jujeños apoyen la ley que tiene media sanción de Diputados y que será debatida en la Cámara Alta el próximo 8 de agosto.
Cuando Morales era diputado nacional, fue uno de los firmantes del proyecto de ley elaborado por la Campaña que, finalmente, este año llegó a debate y obtuvo media sanción. «Si bien son dos poderes distintos, pensamos que a través del gobernador se puede generar una posibilidad de que los senadores y la senadora voten a favor de la salud de las mujeres de Jujuy», señaló Luz Díaz, médica integrante de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir y de Socorro Rosa.
Los tres senadores jujeños, el justicialista Guillermo Snopek y los radicales Silvia Giacoppo y Mario Fiad -este último exministro de Salud de la provincia y presidente de la Comisión de Salud del Senado-, ya adelantaron su voto contrario a la ley que tiene media sanción.
En diálogo con el programa Día 6 (sábados de 13 a 16, 91.5), Díaz estimó que las últimas declaraciones de Morales, en las que afirmó que «se debe avanzar» en la legislación sobre el tema, están en consonancia con aquella pronunciación. «Tendría que haber la posibilidad también de que hable con Fiad, que ocupó un cargo público y conoce cuáles son las estrategias que se diseñaron, y que están funcionando, que redujeron la mortalidad materna por aborto inseguro, como por ejemplo las consejerías en salud sexual reproductiva y no reproductiva», indicó.
-¿Qué análisis hace de los episodios de violencia, verbal y también física, que se vienen sucediendo de parte de quienes se oponen a la ley?
-Nos parece una actitud gravísima, la violencia mediática y también física, y creemos que responde a fundamentalismos ideológicos, morales y religiosos de estas personas, que se posicionan de manera violenta frente a la perspectiva de los derechos humanos. Pero sobre todo creemos que tiene que ver con posicionarse en contra de este tema que está directamente ligado a la salud de los cuerpos femeninos o de las personas gestantes, y se profundiza algo que tenemos muy fuerte en la sociedad que es el patriarcado y la misoginia. Creo que eso es lo que están revelando, por eso me parece gravísimo. Porque la posibilidad de amedrentar, de pasar al acto, como hicieron muchas personas que se denominan provida, nos está alertando sobre resabios del patriarcado, que se ve amenazado. En este caso, la posibilidad de decidir sobre algo esencial como una maternidad elegida o no, toca uno de los cimientos del patriarcado, que considera que las mujeres somos úteros gestantes y sin posibilidad de decidir.
-La contracara de esas acciones violentas es la alta participación en favor de la ley, donde se advierte una gran diversidad y sobre todo una fuerte presencia de jóvenes. ¿Qué significa esto?
-Es la parte positiva, alentadora, que tiene que ver con lo que se vino sembrando, no solo nosotras sino todas las feministas anteriores, y se viene recogiendo la posta. Esto es imparable. Que tantas jóvenes, mujeres, varones, trans, podamos estar ayudando en conjunto y que esto sea intergeneracional, nos permite pensar con esperanza en las modificaciones que tiene que haber en nuestro cotidiano y en la perspectiva de ver un mundo donde estemos incluidos. Hay además un alto grado de politización. No creo que sea una moda, como se dice para deslegitimar o ponerle menor valor, sino todo lo contrario. Es aperturar un debate. Y creo y estoy convencida de que nuestas jóvenes sí pueden decidir y sí lo hacen, con pertinencia política. Es excelente y muy alentador. Porque además todo esto va contagiando a otros países, porque en Brasil, Ecuador, México y Colombia se están realizando campañas similares. Es espectacular.
