La protesta de los camioneros ya afecta el abastecimiento de combustible y alimentos en varias ciudades, en especial en Mato Grosso, Santa Catarina y Paraná, los estados más afectados por el reclamo, que alcanza además a Minas Gerais, Goiás, Mato Grosso do Sul, Santa Catarina y Río Grande do Sul.
Según la prensa local, Rousseff se reunió con sus principales asesores políticos y con el ministro de Transportes, Carlos Rodrígues, para analizar el movimiento, que se realiza en demanda del aumento en el valor de los fletes y en protesta contra el alza en los precios del diesel dictado por el gobierno.
«La subida de la inflación, aliada a los aumentos en los precios del combustible, genera retracción en la economía y se refleja en la disminución de los fletes, lo que significa menos dinero en el bolsillo de los camioneros», dijeron los camioneros.
El gobierno decidió contactar a la CNTA y a los demás sindicatos y asociaciones de camioneros para negociar una suspensión de la protesta, que ya perjudica varios sectores de la economía del país.