Inician una campaña nacional para que una joven jujeña víctima de violencia de género pueda regresar desde Mar del Plata con sus dos hijas mellizas, que aún no cumplieron dos años. Belén Galán denunció al padre de las niñas por violencia de género, pero la justicia marplatense le ordena que las niñas vivan en la misma ciudad donde reside él. Se presentaron sendas medidas cautelares en la justicia de allá y en la jujeña.
Belén vivía con su pareja y sus niñas en Mar del Plata, la ciudad de la que él es oriundo. Víctima de maltrato y violencia, ella hizo la denuncia y se separó. Pero lo que debió haber sido un paso hacia su sanación, se convirtió en un segundo calvario, pues la justicia local resolvió prohibirle que abandone Mar del Plata, a partir de una presentación que hizo el hombre para evitar que las nenas salieran de la ciudad.
Así es como Belén tuvo que irse a vivir a un hogar, lejos de su familia, a cargo de las pequeñas, con mínimas chances de conseguir un trabajo. «La situación de violencia doméstica que padecía Belén se transformó en violencia institucional y económica», sintetizó Mariana Vargas, abogada integrante de Mujeres Unidas en la Lucha, en diálogo con El Submarino Radio (91.5).
Finalmente, Belén consiguió un permiso para pasar un mes en Jujuy con sus hijas. Con el patrocinio de Vargas, interpuso una medida cautelar en la justicia jujeña para poder quedarse a vivir permanentemente en su provincia. La medida fue aprobada, pero quedó sin efecto porque la justicia marplatense ordenó la inmediata restitución de las menores. Galán y las nieñas volvieron a Mar del Plata, donde actualmente viven en un monoambiente.
«Logramos un permiso para que Belén y sus hijas se quedaran en Jujuy, pero a pesar de eso la jueza de Mar del Plata ordenó que regresara», relató Vargas, y continuó: «En ese momento vimos que lo menos lesivo era que fuera allá y recuperara a las niñas en forma inmediata».
La campaña nacional, en concreto, busca influir en la decisión de la jueza de Mar del Plata que debe resolver la medida cautelar que se le presentó. «Queremos que responda de forma afirmativa, que le permita a Belén volver a Jujuy», precisó Vargas, y agregó: «Tenemos expectativas de que sea favorable, porque tenemos la razón».
Lo cierto es que el caso de Belén puso en evidencia un problema de fondo. «Tenemos un Código Civil que plantea la custodia compartida como regla, lo que implica mucha violencia para las mujeres porque en la realidad son las mujeres las que se hacen cargo del cuidado de los hijos -detalló la abogada-. Por lo tanto, ante una separación, el cuidado compartido se termina trasformando en una herramienta legal para que los violentos ejerzan aun más violencia, y es la amenaza más habitual de los violentos hacia las mujeres».
«La lucha no es solo para que Belén vuelva y pueda estar acá contenida, sino también para poner en discusión leyes formales que son violentas para las mujeres. Tenemos que lograr procesos que logren modificar esas leyes», indicó.
Facebook de Mujeres Unidas en Lucha de Jujuy