Más de 80 vuelos resultaron afectados en la mañana de este martes entre cancelaciones, demoras y desvíos en el Aeroparque Jorge Newbery y en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, debido al intenso temporal con actividad eléctrica que se abate sobre la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores.
En Aeroparque 20 vuelos debieron ser cancelados, tres fueron desviados a aeropuertos de alternativa y 35 estaban en condiciones de “demorados” debido a que, por cuestiones de protocolo, cuando hay actividad eléctrica sobre la zona, no se pueden realizar los denominados “servicios de rampa”, que consisten en la atención a las aeronaves.
Cuando se da esa situación, los aviones no son asistidos con las escaleras en las posiciones remotas, no se realiza carga de combustible, tampoco se retiran y cargan valijas y ninguna de las actividades que implica la presencia de personal en pista.
Esta situación y la continuidad del fenómeno por un espacio prolongado de tiempo, obligó en Aeroparque a cancelar servicios y reprogramarlos ante la imposibilidad de continuar la operación en un lapso razonable, en tanto que más de 35 vuelos seguían demorados a la espera de una “mejora temporaria” que anticipa el pronóstico meteorológico para las próximas horas.
Las fuentes advirtieron que las condiciones seguirán inestables y por la tarde se puede repetir el fenómeno y aún con mayor intensidad, por lo que se prevé que la situación se repita.
Las compañías aéreas recomiendan a los pasajeros verificar sus vuelos a través de la página web o del call center antes de concurrir al aeropuerto.
En Ezeiza las condiciones fueron más benignas y solamente se cancelaron tres vuelos y dos fueron demorados.
Cuando hay alerta por fuertes tormentas y actividad eléctrica, el servicio en los aeropuertos debe cesar, ya que, hay un riesgo muy grande al momento de la carga y descarga de los aviones. Eso se suma, sobre todo en los despegues, al momento de cargar combustible, ya que, es un factor influyente para provocar caos en las pistas.