Una de las acciones fundamentales realizadas por el Hospital Materno Infantil Héctor Quintana, en el marco del Día Internacional del Cáncer Infantil, fueron las actividades de prevención y concientización destinadas a que las familias realicen las consultas a tiempo para poder obtener el diagnóstico oportuno.
El cáncer infantil es una enfermedad que puede aparecer en los niños o adolescentes antes de cumplir los 15 años. Como sus síntomas son muy inespecíficos y pueden confundirse con los de otras enfermedades comunes en pediatría, el diagnóstico temprano, el tratamiento adecuado y la atención integral, son fundamentales para su curación.
María Luz Consentini, médica del Área Hematooncológica del Hospital Materno Infantil, hizo hincapié en que “ante la aparición de algún síntoma tenemos que consultar inmediatamente con el pediatra, hacer los controles y realizar los estudios que se les piden. Además, es muy importante el compromiso y acompañamiento de la familia porque el tratamiento es largo e intenso”.
“Muchas veces no se quiere hablar de cáncer porque asusta, se tiene la fantasía de que no se cura, pero en niños un 70% de los pacientes pueden lograr la curación. Por eso casi todo el esfuerzo va destinado a los niños que se encuentran en ese grupo y a seguir aumentando el porcentaje de los chicos que se curan. Son muy importantes los controles y la asistencia a las citaciones para que esto suceda”, explicó la especialista.
El Materno Infantil cuenta con diferentes modalidades de atención para personas con cáncer, “tenemos un hospital de día donde pueden ser atendidos y donde pueden realizar parte de su tratamiento en forma ambulatoria, después tenemos un sector de internación para pacientes con complicaciones o que realizan un tratamiento de quimioterapia y, a su vez, hay un consultorio externo donde atendemos todos los días”, detalló Consentini.
Como los tratamientos son largos, a veces llegan a ser de dos años, los niños van al hospital de dos a cuatro veces por semana, son tratamientos muy intensos que implican mucho compromiso de parte de la familia. Por ello, el Hospital Quintana cuenta con una sala de juegos donde participan maestras, payamédicos y personas que van de forma voluntaria a realizar distintas actividades con los chicos y hacen que la espera de ellos en el hospital sea más amena.