«El Plan Estratégico de Salud tiene distintos impactos en el personal del hospital, en los pacientes y en las comunidades», aseguró Yolanda Canchi, secretaria general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) Jujuy, en conferencia de prensa que brindó esta mañana, en la que expresó la preocupación del sector ante la falta de precisiones por parte del ministerio de Salud.
Más temprano, la dirigente se reunió con trabajadores de los hospitales San Roque y Pablo Soria para informarles sobre la situación en torno de los cambios.
El lunes pasado, Canchi y otros dirigentes de los sindicatos estatales que integran el Frente Amplio Gremial (FAG) se sumaron en Maimará al rechazo de trabajadores y pobladores del Plan Estratégico de Salud, y participaron del debate organizado por la comunidad para tratar el tema. «Hay preocupación e incertidumbre», sintetizó Canchi.
«De pronto un funcionario dice una cosa y otro funcionario dice otra -continuó-, entonces le pedimos al ministro que sean claros con la información».
La sindicalista reconoció que «es lógico que lleve un tiempo que se acomoden las cosas, pero hay una atención de calidad con la que debemos cumplir y esto se está escapando de la previsibilidad».
Consultada sobre los rumores de cierre de centros de salud y despidos de personal, Canchi refirió que el ministro Gustavo Bouhid les dijo que no se cambia nada, «que hay malintencionados que ponen frenos para que esto no se pueda realizar».
«Nosotros decimos que vamos a apoyar todo lo que sea bueno para el paciente y todas las mejoras que puedan venir, lo bueno y positivo, pero no vamos a estar de acuerdo si hay maltrato al personal ni con nada que no esté dentro del carril normal», agregó.
Por ahora, algunos cambios que ya se implementaron provocaron el rechazo de los trabajadores, sobre todo los traslados que se dispusieron desde el ministerio sin previo consentimiento del personal.
Otra de las novedades introducidas es la relacionada con los turnos de médicos especialistas, que se dan en el Centro de Salud Alvarado, en el edificio del ministerio. «Ahí está el cuello de botella -describió Canchi-; se descentralizaron el San Roque y el Pablo Soria, pero se ha levado la congestión al centro sanitario, y hay horas pico de atención en las que el personal no sabe cómo hacer».
«Falta personal capacitado en gestión y administración, para que no haya improvisación -diagnosticó-. Le dijimos al minsitro que debe hacerse paso a paso, y no todo de golpe.