Es imperioso que a la luz de los últimos resultados adversos que tuvimos en las pasadas elecciones generales en la provincia, hagamos una profunda reflexión y podamos hacer el “mea culpa” en un sincero análisis autocrítico. Establecer las causas que nos llevaron a tan oprobiosa derrota no debe ser un tema al que se prefiere esquivar para no cargar las tintas sobre quienes cae la responsabilidad política de estas circunstancias. Sino todo lo contrario, ya que este sinceramiento no solo es saludable para emprender una reorganización partidaria sino que también es el reaseguro de la continuidad de nuestro partido en la vida política provincial. Por eso llamamos a un plenario que en una suerte de Asamblea Partidaria podamos dar este profundo análisis autocrítico que nos debemos.
Es para todos sabido, que el voto que el afiliado peronista ha transferido a nuestros históricos adversarios no tiene otro fundamento que el de dar un escarmiento a quienes han llevado, estos últimos años, una conducción partidaria de puertas cerradas al afiliado y sus necesidades; y de proscripción al militante cuando de integrar listas de candidatos se trataba o cuando había que cubrir cargos en el Ejecutivo provincial. La crítica a la administración provincial, tiene otro capítulo, pero vamos a centrarnos en el tema partidario, habida cuenta de la inminencia de una reunión de congresales, que si no está enmarcada dentro de la Doctrina y sus veinte verdades e imbuida de un compromiso inexcusable con la voluntad mayoritaria de sus afiliados, puede resultar muy dañina a nuestro Partido con resultados arbitrarios para nuestros afiliados y militantes.
Hoy estamos a las puertas de una elección interna; y por lo que se ha obrado hasta ahora, pareciera ser que quienes tienen la responsabilidad de llevarlas a cabo, quieren enturbiar estos comicios partidarios designando una junta electoral que está lejos de garantizar transparencia y la participación efectiva de todos los sectores.
Y por otro lado, hoy persiste la intención de un sector, que habiendo sido peronistas, pasaron a militar en las filas de nuestros históricos adversarios políticos, pretendiendo ahora, liderar una reorganización partidaria desde la claudicación de los objetivos, fines y preceptos peronistas. Es impensable, que quienes hoy integran el gobierno provincial de claro signo político opositor a nuestras convicciones, quieran presidir nuestro partido para subordinarlo a los dictados de quienes ya han demostrado un claro desprecio por los principios republicanos en lo provincial y un manifiesto apoyo a un gobierno nacional que ha optado por una gestión neoliberal con las sabidas consecuencias nefastas que esto implica en el pueblo trabajador.
Por todo esto, la responsabilidad que pesa en vuestros hombros de darle direccionalidad política a esta coyuntura partidaria y sentar posición, decidiendo cuestiones que exigen de uds., el mayor compromiso con la Doctrina, la militancia y la salud de nuestro partido, es histórica en su importancia.
En definitiva, hoy el Partido Justicialista Distrito Jujuy, vive la peor crisis de su historia, y lo peor, lo que se comenta a voces en el seno de nuestra sociedad, es que el gobierno provincial, de signo adversario de nuestro ideario político, ha comprado las conciencias y las voluntades de los congresales peronistas que estarían dispuestos a votar por una amnistía que habilitaría a quienes, habiendo sido afiliados peronistas hoy se encuentran militando en un gobierno contrario a nuestras convicciones políticas, como lo es el caso del vice gobernador, que hoy pretende presentarse como alternativa para dirigir los destinos del partido justicialista de Jujuy, seguido de otros ex peronistas que claudicaron en sus convicciones para lograr un cargo en el gobierno de Cambiemos, lo que hoy, en atención a lo dispuesto por la Carta Orgánica los inhabilita para ser afiliados del PJ provincial y por ende se encuentran impedidos de ser candidatos en una elección interna partidaria.
En atención a todo esto, exigimos a nuestros congresales que hagan cumplir lo dispuesto en nuestra Carta Orgánica en lo referente a las causales de desafiliación, que corresponde a todo aquel que integra o haya integrado listas electivas de otros partidos o expresiones políticas o integren un gobierno ajeno al Partido Justicialista sin autorización expresa de las autoridades partidarias pertinentes.
Exigimos a nuestros congresales el pleno respeto a lo dispuesto en nuestra Carta Orgánica; y en nombre de la dignidad y ética justicialista que hoy más que nunca nos debe regir a todos los peronistas, los exhortamos se abstengan de votar una amnistía que habilite a quienes hoy están en la vereda de enfrente de nuestras convicciones a participar de las próximas elecciones internas partidarias, so peligro de correr el riesgo de que nuestro partido quede a expensas de sus históricos detractores, al tiempo que los hacemos responsables de los indeseables acontecimientos que puedan devenir fruto de decisiones que responden a cuestiones reñidas con la moral y la ética política. Que vuestra decisión no empañe el compromiso que uds. como congresales tienen con el Pueblo peronista, que nunca se diga que vuestro voto tiene otro precio que el de la voluntad de quienes os eligieron como sus representantes partidarios.