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Carta al Papa Francisco: «A Milagro Sala se la tenían jurada»

«A Milagro Sala se la tenían jurada y no descartamos que sea la primera de una larga lista de personas que sufrirán persecución”, dice la nota que dirigentes políticos, sociales, académicos, gente de los derechos humanos, de la cultura y de la política, firmaron y enviaron al papa Francisco, a través de la embajada del Vaticano en Buenos Aires, donde piden su intervención para que la dirigente social «obtenga sus derechos y libertades».

Son más de 1700 firmas las que rubrican el texto, que se entregó al nuncio Emil Paul Tscherrig, embajador vaticano en Buenos Aires, por una delegación que integraron, entre otros, el ex diplomático en la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, y el legislador por Buenos Aires Carlos Tomada y Tati Almeyda, de Madres de Plaza de Mayo. 

La gestión se hizo al mismo tiempo que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y otros funcionarios del gobierno de Mauricio Macri recibían en su despacho al coordinador nacional de la Tupac Amaru, Alejandro Grafagnini, y al referente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, a instancias del obispo de Gualeguaychú y titular de la Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano.

Entre los firmantes de la carta al Papa están también Irma Parentella, Agustín Rossi, Daniel Filmus, Agustín Rossi, Eduardo Valdés y Fortunato Mallimaci. «No escapará a usted y al trabajo de la Iglesia, que en Argentina –luego del cambio de gobierno– estamos viviendo un clima de discordia, persecución laboral, despidos y que, en particular, la dirigente y parlamentaria Sra. Milagro Sala hoy se encuentra presa por cuestiones puramente políticas”, dice en texto en uno de sus pasajes.

«Quienes adherimos a este petitorio para pedir su intervención para que Milagro obtenga sus derechos y libertades somos militantes políticos y sociales que vemos, con gran preocupación, este entorpecimiento a las libertades que debilitan la democracia y violan los derechos humanos”, señala.

Califica luego de “acoso criminal y mediático” la situación de Sala, e interpreta que “se busca intimidar la genuina protesta de los movimientos sociales que son la expresión más directa y espontánea del sufrimiento de las personas más pobres y vulnerables”.

«No obstante, por la experiencia histórica de nuestro pueblo, urge advertir que el miedo no prosperará y que habrá resistencia frente a la arbitrariedad”, agrega la carta.

Destaca luego que “sin esa fortaleza de los grupos sociales, una democracia de partidos solo quedaría estrechada a los márgenes institucionales del debate parlamentario o de los procesos electorales. Pero la vida de la gente tiene urgencias que no pueden sujetarse a esos calendarios y, por ello, los movimientos sociales son el motor de la democracia cotidiana”.

Otras firmas son las del intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi; el padre Domingo Bresci; el Grupo de Curas Monseñor Enrique Angelelli (Córdoba); Artemio López y Analía del Franco.

En el texto, apelan a «la solidaridad y la acción política como expresión de la caridad» que suele plantear Francisco en sus mensajes, y en este sentido le piden: “Queremos solicitarle que intermedie para que la Justicia jujeña; el gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, y el gobierno nacional de Mauricio Macri sientan su voz y que en ella se los aliente a respetar las libertades públicas y la democracia”.

Advierten luego que “dirán que es un tema de la Justicia y que el Gobierno no puede interceder pero es una falacia”, y agregan: «A Milagro Sala se la tenían jurada y no descartamos que sea la primera de una larga lista de personas que sufrirán persecución”.

Cierran la nota señalando: «Estamos a tiempo de parar esta metodología de revanchismo, injusticia y persecución”. 

El texto completo

No escapará a Ud., y al trabajo de la Iglesia, que en Argentina –luego del cambio de gobierno– estamos viviendo un clima de discordia, persecución laboral, despidos y que, en particular, la dirigente y parlamentaria Sra. Milagro Sala hoy se encuentra presa por cuestiones puramente políticas.                  

Quienes adherimos a este petitorio para pedir su intervención para que Milagro obtenga sus derechos y libertades somos militantes políticos y sociales que vemos, con gran preocupación, este entorpecimiento a las libertades que debilitan la democracia y violan los derechos humanos.

Ante el acoso criminal y mediático al que es expuesta Milagro Sala se busca intimidar la genuina protesta de los movimientos sociales que son la expresión más directa y espontánea del sufrimiento de las personas más pobres y vulnerables. No obstante, por la experiencia histórica de nuestro pueblo, urge advertir que el miedo no prosperará y que habrá resistencia frente a la arbitrariedad.

Sin esa fortaleza de los grupos sociales, una democracia de partidos sólo quedaría estrechada a los márgenes institucionales del debate parlamentario o de los procesos electorales. Pero la vida de la gente tiene urgencias que no pueden sujetarse a esos calendarios y, por ello, los movimientos sociales son el motor de la democracia cotidiana.

Su Santidad, en sus mensajes Ud. alienta a la solidaridad y a la acción política como expresión de la caridad. Por Su valor moral queremos solicitarle que intermedie para que la justicia jujeña; el gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, y el gobierno nacional de Mauricio Macri sientan Su voz y que en ella se los aliente a respetar las libertades públicas y la democracia. Dirán que es un tema de la justicia y que el gobierno no puede interceder pero es una falacia. A Milagro Sala se la tenían jurada y no descartamos que sea la primera de una larga lista de personas que sufrirán persecución.

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