«Demandamos trabajo de las cooperativas de la construcción, porque está suspendida la ejecución de viviendas y esto afecta a unos 7 mil trabajadores que antes estaban en blanco y ahora están irregulares», afirmó.
Estimó que son unos 15 mil los albañiles se quedaron sin trabajo en Jujuy y recordó que esta situación arrastra la caída de otros sectores.
«Por unos cuantos que delinquieron, no se pueden quedar sin trabajo miles», advirtió, aunque no hizo mención directa de Milagro Sala ni ninguno de los dirigentes sociales actualemente detenidos, ni tampoco de las organizaciones investigadas.
«Queremos plantear la diferencia entre los que se robaron los 100 millones de dólares y los trabajadores -continuó Castells-: que los primeros paguen por el trabajo de los que ahora no lo tienen, y no que lo pague todo un pueblo”.
También repudió la suspensión del Plan Belgrano en Jujuy y las otras provincias del NOA, y advirtió que lo mismo podría ocurrir con los planes nacionales de vivienda.
«Sabemos que el gobierno ha ordenado y entregado certificados a cooperativas que señalan que podían continuar operando, pero si a nivel nacional no derivan dinero, no se puede hacer nada -indicó-. La realidad es que Jujuy está más pobre que el año pasado; está limitado al acceso de planes de educación, y eso que es un gobierno afín al gobierno nacional”.
Junto a los desocupados del Movimiento Independiente de Justicia y Dignidad, se hicieron presentes los vendedores ambulantes, que exigen ser localizados en la exterminal de ómnibus. Sobre la situación de este sector, Castells comentó: «No puede ser que el gobierno de Morales y el municipio persiga a los vendedores ambulantes que trabajan para comer y les saquen sus cosas. ¿Por qué no persiguen a narcos y grandes delincuentes?»