Para Cayo, las quejas en los barrios periféricos son clave para comprender los problemas en la ciudad. “Estamos recorriendo los barrios de la capital, recibiendo inquietudes, y vemos que el municipio está ausente”, dijo.
Los principales reclamos, precisó, tienen que ver con “servicios necesarios, que se pagan pero que no reciben, como el alumbrado público por el que todos pagamos pero sufrimos que el municipio no nos presta el servicio”.
Detalló que en concepto de alumbrado público, el municipio recauda 12 millones de pesos por mes. “Queremos saber adónde va esa plata y cuáles son las empresas tercerizadas que prestan el servicio, porque hay muchos lugares, barrios, parques, plazas, que están sin iluminación o con los focos quemados, con un sistema de iluminación muy antiguo”, señaló.
Mencionó también la falta de barrido y limpieza: “Desapareció el barrendero del barrio, que limpiaba el cordón cuneta, y la gente lo reclama”, indicó, y comparó lo que ocurre en la mayoría de los barrios con lo que sucede en las zonas donde el servicio lo presta la empresa privada Limsa, donde sí hay barrendero.
El estado de las calles es otro de los reclamos permanentes de los vecinos. “Las calles son un desastre, es una vergüenza que teniendo un intendente arquitecto, el municipio no se haya perfeccionado y capacitado en cuestiones viales”, dijo Cayo.
En este sentido, advirtió que “el 90 por ciento de las contrataciones que realiza la intendencia radical son de máquinas viales y camiones, que aparecen en los expedientes, pero no se los ve en las calles”, y lo explicó por el hecho de que “no hay un programa de planificación urbana” y que la municipalidad “no puede consensuar con la provincia para hacer las obras”.
No son estos los únicos puntos que marca Cayo como deficientes de la gestión de Raúl Jorge. En general, habló de la falta de controles: “Es inconcebible que haya colectivos que no ingresan a Punta Diamante a partir de las 22 horas, o a las 23 en zonas de Alto Comedero, y que se sigan vendiendo bebidas alcohólicas fuera de horario; pero esto es por la falta de control del municipio”.
-¿Cómo se explica el alto grado de adhesión que tiene el intendente Jorge?
-Hay que ver dónde han sido direccionadas las encuestas, porque todos los barrios opinan distinto. Si consultan a un vecino de Ciudad de Nieva al que le construyeron una fuente o a uno de Los Perales, donde la mayoría de las calles están pavimentadas, es lógico que tengan una buena opinión. Pero en los barrios periféricos no es así, y eso se va a notar en las urnas.
-¿Existe la posibilidad de que se baje de la candidatura a intendente? Se dice que Walter Barrionuevo quiere ser el único candidato del sector.
-No, eso ya lo charlamos en el partido y mi candidatura por el Fuyo está fuertemente consolidada. Y ya está consensuado que vamos con dos candidatos a intendente, uno por el justicialismo y otro por el Fuyo, porque los dos partidos integramos el Frente Para la Victoria.