La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner reapareció públicamente este sábado en la presentación de la reedición del libro «Después del derrumbe. Conversaciones de Torcuato Di Tella y Néstor Kirchner», a 20 años de su publicación. «Muerta o presa, no me van a callar nunca”, expresó sobre el final del encuentro.
Durante la charla, titulada «De castas, herencias, derrumbes y futuro», Fernández de Kirchner destacó que el ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria (UxP), Sergio Massa, le dijo “la verdad al país sobre el FMI” y sus exigencias devaluatorias porque «cada argentino debe saber que los precios aumentaron por la devaluación».
“La labor de los militantes es decirle a la gente cuál es la verdad, para que decida libremente; cuando te mienten no elegís en libertad», señaló la Vicepresidenta.
Cristina Fernández dedicó un extenso tramo de la conferencia que brindó en la sede de la UMET para detallar con cuadros y gráficos conceptos de la economía, al tiempo que recorrió los distintos momentos históricos de la Argentina y los respectivos proyectos políticos que implicaron.
“Es imposible usar una motosierra si no dan los números”, remarcó, en referencia a la campaña del candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei.
Tras remarcar que ella fue una de las impulsoras de la unidad en la coalición oficialista UxP, recordó que hace varios meses había vaticinado el resultado de las elecciones PASO, al anticipar que sería «una elección atípica y de tercios».
«Es mentira que la gente se haya derechizado», afirmó, y comentó: “Querer tener un auto o una casa, no es de derecha o de izquierda; más bien es peronista”.
En otro tramo de su exposición, valoró la importancia de que la militancia conozca los números de la economía y reclamó discutir las políticas sociales para que “no sean algo permanente”,
«Tenemos que discutir estas cosas entre nosotros para que no sea indefendible el rol del estado», sentenció.
Oposición, deuda y modelo neoliberal
Fernández de Kirchner afirmó que el Gobierno del expresidente Mauricio Macri “fue horrible para la gente” y aseguró que existe “una casta de economistas que tuvieron un rol fundamental para instrumentar el modelo neoliberal”.
Recordó que el responsable de la estatización de la deuda externa durante la última dictadura militar “fue Carlos Melconian”, quien actualmente es asesor económico de la candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich.
El modelo neoliberal “se cayó» en Argentina «una vez por hiperinflación y otra por deflación”, y afirmó que en Economía «no se puede hacer ficción porque la realidad termina estallando».
Remarcó que el expresidente Néstor Kirchner “nunca habló de herencia y se puso a laburar”, y que su espacio político “dejó una deuda reestructurada y sin el FMI en el país”.
Afirmó que el déficit que hubo en su gobierno se debió al aumento de la demanda energética y consideró que Macri “dice todos los días una mentira distinta” en relación a la deuda que tomó con el FMI, tras mostrar unos videos que recogían declaraciones del expresidente en distintos momentos.
Con respecto a la actualidad, Kirchner dijo que “sólo cuatro países son los que tienen superávit fiscal” y consideró que «el déficit fiscal no es la causa de la inflación en Argentina”.
‘No me conocen’
Durante la exposición de la Vicepresidenta, en las afueras de la sede de UMET, ubicada en el barrio porteño de Balvanera, militantes acompañaron su discurso. Tras finalizar su alocución, la Vicepresidenta se dirigió a la militancia y aseguró que Argentina es «un orgullo en materia de derechos humanos, le pese a quien le pese».
«Ese rol honorable nos reconocen todas las democracias del mundo. Es un logro de todos y cada uno de los argentinos», remarcó la exmandataria al ponderar las políticas de Memoria, Verdad y Justicia que impulsó el kirchnerismo, en tiempos en los que se reproducen discursos negacionistas de los crímenes que cometió la última dictadura.
En un pasaje de este segundo discurso, Cristina Kirchner agradeció el cariño de los adherentes al kirchnerismo y pidió «perdón» ante las decepciones que pudo haber causado la gestión del Frente de Todos (FdT) entre sus votantes. “Yo entiendo la desilusión porque la expectativa era muy grande. Les pido perdón porque no pudimos cumplir”, subrayó la Vicepresidenta y llamó a «militar, sin enojarse».
Y por ultimó, enfatizó: «Quienes piensan que me van a quebrar no me conocen. Presa o muerta, no me van a callar».
