“Las naranjas son buenas y esta representa una nueva oportunidad para probar con estas importaciones, ya que desde hace mucho tiempo que no ingresaban productos de Argentina y aquí en el norte de Chile es muy dificultoso que lleguen nuevos productos”, señaló entusiasmada Carmen Huimar, una comerciante antofagastina.
El cargamento que arribó a Antofagasta estuvo compuesto por un total de 1.260 cajas conteniendo 22.680 kilos de naranjas variedad valencia. Luego de la inspección del 2 por ciento de la mercadería enviada desde Jujuy, operativo que demoró aproximadamente dos horas, el Servicio Agrícola y Ganadero de la ciudad trasandina determinó que los cítricos llegaron libres de toda plaga.
Esta partida de producción netamente jujeña, que utilizó como vía de transporte el Paso de Jama, llegó a destino gracias a las insistentes gestiones realizadas por el Gobierno de Jujuy ante las autoridades de Antofagasta, teniendo como nexo la Secretaría de Integración Regional y Relaciones Institucionales y los permanentes contactos y diligencias realizadas por su titular, Carolina Moisés.
La funcionaria jujeña valoró el interés que despertó en los comerciantes antofagastinos la producción de cítricos que tiene nuestra provincia, que a partir de este primer cargamento abrió el camino para la exportación de otros productos de manufactura jujeña, aprovechando el principal paso fronterizo que une al norte de Argentina con el norte del vecino país.
Apenas se bajaron los cajones del cargamento, los asistentes al acto degustaron las esperadas naranjas provenientes de Jujuy, comprobando su exquisito sabor y la frescura del producto.
No obstante ello, el panorama ahora se revirtió en virtud de las gestiones permanentes concretadas por el Gobierno jujeño y su par de Chile, a través de acciones conjuntas realizadas por el Senasa de Argentina y el SAG, organismo equivalente al de nuestro país, que lograron que las empresas de Jujuy cumplieran las normativas fitosanitarias y, de esa manera, hacer realidad esta exportación hacia el mercado del vecino país.
Al respecto, Moisés aclaró que este hecho histórico para los jujeños es consecuencia de los numerosos encuentros bilaterales mantenidos entre Argentina y Chile, y que el mismo representa un sólido puente de cooperación.
Cabe destacar que el sector privado tuvo un rol preponderante en esta transacción argentino-chilena, siendo clave la voluntad comercial de la importadora chilena Imexa, propiedad de Juan Rozas, para importar este producto. También fue determinante la decisión comercial de la empresa Ledesma, que puso la logística necesaria y dispuso cámaras de frío para que las naranjas llegaran a Chile en perfectas condiciones.
Dependiendo de la demanda de las naranjas jujeñas, se estima que nuevos embarques serían enviados a Antofagasta en las próximas semanas, aunque la cosecha 2015 finalizará en las últimas semanas del mes en curso o en las primeras de noviembre, reiniciándose la cosecha 2016 en el segundo trimestre del próximo año.