El nuevo papa León XIV inauguró formalmente este domingo su pontificado con una fuerte crítica a los abusos del capitalismo durante la misa en la Plaza de San Pedro, donde llamó a una Iglesia “unida” y comprometida con los excluidos del mundo.
Fue ante más de 200.000 personas y 150 delegaciones internacionales, el papa —nacido en Chicago y naturalizado peruano— denunció que aún hoy persisten “demasiadas heridas causadas por el odio, la violencia, el miedo a la diferencia y un paradigma económico que explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres”.
El papa León XIV ofreció una homilía centrada en el amor, la unidad y la misión de la Iglesia en el mundo contemporáneo. Con un llamado a superar la violencia, el odio y los sistemas que excluyen, propuso un camino de comunión fraterna, inspirado en el ejemplo de San Pedro y San Agustín.
León XIV apuntó contra “un paradigma económico que margina a los más pobres y explota los recursos del planeta”.
En el inicio de su pontificado, el papa León XIV aseguró haber sentido “fuertemente” la presencia espiritual del papa emérito Francisco durante la ceremonia en San Pedro.
Los símbolos del pontificado
Durante la misa, León XIV recibió los dos símbolos del papado:
- El palio, una estola de lana que representa al pastor que guía a su rebaño.
- El anillo del Pescador, sello papal que evoca la misión apostólica de Pedro.
El rito de obediencia fue protagonizado por representantes del pueblo de Dios: un cardenal, un obispo, un sacerdote, un diácono, una religiosa, una pareja de laicos casados y un joven. Con esto, el Vaticano buscó reafirmar el carácter universal y diverso de la Iglesia actual.