En la primera jornada, se desarrolló asambleas en todos los lugares de trabajo y retiro y para la última, será paro sin asistencia a los lugares de trabajo.
A pesar del despliegue policial y el apriete de los jefes, los trabajadores no tuvieron miedo al amedrentamiento y ejercer el derecho a reunirse en asamblea y decidir cómo y cuándo se va a profundizar las medidas de fuerzas por la negativa del gobierno.
Cabe recordar que el gobierno recibió el pasado lunes a la Intersindical y se negó rotundamente a discutir el aumento salarial, sin dar ninguna propuesta que permita mejorar los sueldos el constante aumento de los precios, de la nafta y de los servicios básicos.
Además de la problemática salarial y el incumplimiento del acuerdo del acta de 2013, el conflicto en las distintas reparticiones también está latente por violencia laboral, aprietes, malas condiciones edilicias, etc., que padecen los trabajadores. La administración pública está saturada de situaciones donde los derechos de los trabajadores no son tenidos en cuenta.