Graciela López visitó a Milagro Sala apenas obtuvo la libertad condicional

Cómo tientan a supuestos arrepentidos contra Milagro Sala: Dinero, contratos y favores judiciales

La dirigente social Graciela López reveló que en dos oportunidades fue tentada por gente del gobierno provincial para que declarara en contra de Milagro Sala. «Lo que tiene que decir, se lo indicamos nosotros», contó que le dijeron, además de ofrecerle «mucho dinero, un contrato en el Estado con relación de dependencia por seis meses y no volver al penal».

López fue detenida el 20 de septiembre de 2016, fue condenada a 7 años en la causa conocida como Pibes Villeros y en junio pasado recibió la libertad condicional tras haber pasado los últimos dos años en prisión domiciliaria. Su pena estará cumplida en septiembre de 2024, y la amenaza de volver al penal fue una de las presiones que recibió.

«Yo pertenezco a la Red de Organizaciones Sociales, que junto con la Tupac luchamos desde 2001 y hemos logrado devolver la dignidad a miles de jujeños, con trabajo, educación y vivienda digna. No nos fue fácil», repasó López en diálogo con Víctor Hugo Morales por la AM 750.

«Gerardo Morales cogobierna con Carlos Pedro Blaquier, con los mismos métodos de la época nefasta de los días oscuros de la dictadura. Ahora empieza su campaña y volvió la demonización de la compañera Milagro Sala y la gran obra de la Tupac Amaru», analizó. Y recordó que las organizaciones incursionaron también en el ámbito de la política: «Éramos una fuerza política importante que había que desaparecer. Entonces, con la escuela de Blaquier, este lacayo avanzó contra nosotros».

Lealtad

López reveló que ya a fines 2015 intentaban comprar voluntades. «Nos decían ‘O decís esto contra Milagro o vas preso’. Y la fragilidad de mente de esos compañeros y dirigentes hizo que se vendan casi todos», contó, y agregó: «Ahí empezó el laboratorio del lawfare».

En este punto, Graciela López contó su propia experiencia. «A mí me vinieron a visitar. La propuesta era mucho dinero, un contrato en el Estado con relación de dependencia por seis meses y no volver al penal hasta septiembre de 2024», detalló. Es que en septiembre de 2024 López habrá cumplido la condena que recibió en la causa Pibes Villeros.

«Ese día les dije ‘qué poco que me conocen'», refirió.

La dirigente relató que ya había recibido una propuesta similar cuando se desarrollaba el juicio federal por la causa de «los huevazos», aquella en la que juzgaron a Milagro Sala y otros referentes sociales por una protesta contra Gerardo Morales ocurrida en el año 2009. Ese proceso judicial fue anulado por la Cámara de Casación.

«Tenía que decir que Milagro me mandó a tirar los huevos. Me humillaron, tocaron lo más profundo de mí. Yo no nací de un repollo. Yo nací en cuna de paja, me formé en la lucha en la crisis de 2001 porque me dolía la panza del hambre. Y pudimos dirigir y confluir, y eso no se vende», repasó.

López fue tentada en dos oportunidades. La última vez, contestó: «¿Qué puedo decir más de lo que se dijo? Desde 2016 no se puede decir nada de Milagro Sala. Mi compañera está presa. Yo no puedo mentir. No puedo sostener una mentira».

«Me dijeron ‘usted no se preocupe, lo que tiene que decir se lo indicamos nosotros’ -relató-. Pero yo me considero una dirigente, soy una luchadora, y nadie me va a decir lo que tengo que hacer».

«Mi esencia es la lealtad. Me mueven mis convicciones, que tienen más fuerza que mis necesidades», afirmó López.

Cansancio mental

Se refirió también a Mirta Guerrero, con quien compartió celda en el penal de Alto Comedero: «La relación que tuve con Shakira fue profunda. A ella la detuvieron en julio de 2016, a mí en septiembre. Cuando me detuvieron, ella llevaba dos meses en la Comisaría de la Mujer. Y me contuvo».

Cuando las trasladaron al penal, compartieron celda. «Estábamos juntas. Sólo nos separaban 30 centímetros», describió.

López aseguró que escuchar a Shakira en el programa de Jorge Lanata le provocó dolor. «Yo le vi sus alegrías, sus risas, sus penares, su hostigamiento, las torturas que le hicieron hasta haber perdido casi la vida», dijo.

Guerrero sufrió tres operaciones mientras estaba detenida, hasta que logró que le otorgaran la prisión domiciliaria por cuestiones de salud. «La extrañé muchísimo porque éramos una sola. Yo viví cinco años a 30 centímetros de ella. Sé el padecimiento que pasó», agregó López.

«Estimo que la amenaza de volver a la cárcel ha jugado en su cansancio mental y en no poder mantenerse firme», analizó.

Sobre su propia decisión, en cambio, afirmó: «Que me lleven a la cárcel hasta el 2024, pero que termine esta pesadilla. Mi dignidad no vale dos mangos».

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