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Integrantes de las comunidades de los parajes puneños de San Juan de Quillaques y Collamboy mantienen un acampe de protesta en rechazo a la instalación de una empresa minera. Denuncian que surcaron ilegalmente caminos y que no se realizó la consulta previa, libre e informada para su emplazamiento.
El conflicto se mantiene en el departamento de Susques, en un punto tripartito entre las comunidades de San Juan de Quillaques, Collamboy y El Toro. Allí, más de una decena de familias solicitaron en un primer momento a la Secretaría de Pueblos de Indígenas de la provincia que se realice una mensura de los territorios en discusión para “determinar los límites de las comunidades y así cesar el avance de la minera”, señaló a Télam, Claudia Pérez, abogada de los comuneros.
Pérez afirmó que las autoridades provinciales “los desconocen como pueblos indígenas debido a que no cuentan con personería jurídica”, en un acto que consideró como “discriminatorio”.
Por otra parte, se planteó un conflicto también entre estas comunidades y otras linderas, que sostienen el mismo argumento. En particular, señalan a la comunidad del Toro como la que autorizó a la empresa minera a operar en la zona, con el aval de la Secretaría de Pueblos Indígenas de Jujuy y a partir de un croquis del territorio mal delimitado.
En este contexto, aseguran que la firma minera surcó caminos de manera ilegal y transita maquinaria y vehículos pesados que afectan la flora y los animales de pastoreo del lugar, al tiempo que trasladan agua en camiones cisterna en una zona de escasez.
Minerales Australes S.A. opera en el lugar desde los primeros días de febrero para la extracción de litio y potasio. Las familias adelantaron que sostendrán el acampe por tiempo indeterminado hasta que se determinen correctamente los límites de las comunidades afectadas.
