Las tormentas y temporales que se desatan en el mes de enero en plena Puna jujeña, hace que algunas comunidades están aisladas, no por el coronavirus, sino por la falta de vías de comunicación, entre ellas, exigen un puente desde hace años.
El caudal del río San Juan cada año crece y decenas de habitantes de Paicone y sus alrededores, tiene que cruzar el río a pie, porque ni las camionetas y vehículos de gran porte están a salvo de quedar atascados en medio del río o en las orillas.
Una vez más, piden al gobierno la construcción de un puente, mismo reclamo que lleva años sin respuesta.
Lo mismo les ocurre a los pobladores de Lagunilla, Cusi Cusi y, Loma Blanca, porque en la zona de cruce el ancho llega a los 250 metros cubierto casi en su totalidad durante la temporada de lluvias.
Hasta llegaron a ofrecer alternativas por sus propios medios para sobrevivir a la naturaleza, pero el gobierno actual no los habría dejado.