Ambos estarán con Morales, quien los recibirá en San Salvador de Jujuy para luego trasladarse el trío a la ciudad de Tilcara, donde pasarán la noche, y al otro día a Abra Pampa.
Con este encuentro, Morales busca consolidar su único objetivo, que es ganar a toda costa, o como sea, la provincia de Jujuy. Para ello armó su estrategia, que consiste en ir como único candidato a Gobernador opositor, enganchado a las boletas presidenciales del radicalismo, del Frente Renovador de Sergio Massa, del Partido Socialista, el GEN y el PRO. Para las demás categorías, harán listas separadas y colectoras.
Morales aseguró: «Vamos a recibir al candidato de nuestro partido Ernesto Sanz y a Mauricio Macri, del PRO, que ha tenido una actitud que valoramos de consolidar este frente para que haya un cambio en Jujuy y podamos derrotar al feudalismo que expresan Eduardo Fellner y Milagro Sala”.
Sobre su relación con Massa de frente al nuevo pacto con el referente del PRO, el senador manifestó que desde un primer momento apostó a crear un frente amplio y desde ese instante pensó en concretar un acuerdo que reúna a todas las fuerzas políticas. «No se pudo en el país, pero en Jujuy sí”, aseguró, y así es como avanza para colgarse de todas las boletas.
A esta altura, vale recordar que Morales rechazó el acuerdo con el PRO que se decidió en la escandalosa Convención radical realizada a mediados de marzo en Entre Ríos, donde él proponía en cambio cerrar filas con Massa.
El senador nacional y jefe del bloque de la cámara alta sabe perfectamente que necesita de todos para sumar votos y evitar un triunfo del tándem Fellner-Sala.
Jujuy es una de las pocas provincias que todavía no fijaron la fecha de sus elecciones. El gobernador Eduardo Fellner deshoja la margarita para ver si las separa de las nacionales, esperando que se pronuncie Cristina Fernández de Kirchner.