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La Oficina de Gestión Judicial confirmó que el juicio oral por el femicidio de Tamara Fierro, la joven madre y estudiante de enfermería cuyo cuerpo fue hallado calcinado en mayo de 2024, comenzará el próximo miércoles 4 de febrero de 2026 en el Centro Judicial de San Pedro de Jujuy.
El debate contará con tres imputados en el banquillo y se espera la declaración de entre 50 y 60 testigos, lo que subraya la complejidad de la investigación llevada adelante por la Fiscalía.
Tres imputados por el crimen y el encubrimiento
El caso, que conmocionó a Fraile Pintado y a toda la provincia, tiene como principal acusado a Diego Castro Guerrero, quien enfrentará la grave imputación de homicidio doblemente agravado por ensañamiento y por mediar violencia de género (femicidio).
Además de Castro Guerrero, la Fiscalía Especializada en Violencia de Género logró avanzar en la imputación de otros dos sujetos, quienes llegarán al debate oral bajo la figura de encubrimiento agravado.
- Fecha de inicio: miércoles 4 de febrero de 2026.
- Sede: Centro Judicial de San Pedro de Jujuy.
- Audiencias previstas: 4, 10 y 23 de febrero.
- Testigos: Entre 50 y 60.
Los acusados Castro, Pérez y López
Fiscalía: «Evidencia suficiente para una condena»
El fiscal Lian Resúa, a cargo de la investigación, se mostró confiado en el material probatorio recabado. “Contamos con evidencia suficiente para lograr una condena de quien sería el autor del femicidio. Eso se lo hemos planteado al juzgado de control en una audiencia reciente”, afirmó el abogado.
Consideró que las pruebas son “razonables, pertinentes y suficientes”, avalando así la apertura del juicio oral, un paso crucial para la familia de la víctima.
“La investigación no está cerrada respecto a los aportes que puedan aportar los familiares, pero estamos seguros de que tenemos a la persona que es autor del hecho”, sostuvo Resúa, destacando el desarrollo complejo de la causa.
Cronología de una investigación dolorosa
Tamara Fierro, de 29 años, era madre de una niña de 3 años y estudiaba enfermería. La joven fue vista por última vez el sábado 24 de mayo, cuando cámaras de seguridad registraron su ingreso a una vivienda en la calle Gurruchaga, en Fraile Pintado, un domicilio que según testimonios vecinales funcionaba como un espacio nocturno informal.
La línea de investigación se abrió inicialmente como una desaparición, pero los indicios llevaron rápidamente a la conclusión de que se trataba de un femicidio. Apenas dos días después de su última aparición, el 26 de mayo, se encontraron restos óseos calcinados en un descampado del barrio Los Lapachos.
Posteriormente, los análisis de ADN, utilizando muestras aportadas por su madre, Sonia Figueroa, confirmaron la identidad de los restos, ratificando el peor final para Tamara y desatando la búsqueda de justicia que ahora se encamina al juicio oral.
