En la madrugada de este miércoles fue detenido Sergio García, acusado por ejercer violencia de género contra su expareja Daiana Cárdenes, quien fue hallada sin vida el 18 de julio pasado.
La segunda pericia realizada el sábado sobre el cuerpo de la mujer de 29 años reafirmó que murió por ahorcamiento, lo que sostendría la hipótesis de que se quitó la vida, pero fuentes de la investigación revelaron a El Submarino Diario que se hallaron “heridas y golpes que datan de antes de la muerte” y que existen indicios “no compatibles con el suicidio”.
En el curso de esta tarde se realizará en la sede del Ministerio Público de la Acusación (MPA) la audiencia de imputación sobre García, un empleado municipal de 45 años y padre de una de los cuatro hijos de Daiana. Los delitos de los que se lo acusa están relacionados con violencia de género, abandono de persona, femicidio en grado de tentativa e instigación al suicidio, entre otros.
La familia de Daiana había solicitado una segunda pericia porque rechazó la conclusión de suicidio que arrojó la primera autopsia, con la presunción de que la joven fue asesinada por García, un hombre violento con antecedentes penales.
“Daiana no se mató. Ella vivía muy hostigada, muy encerrada. No podía visitarla nadie. Él no la dejaba hacer muchas cosas. Nosotros no podíamos hacer nada”, relató en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5) Silvia Quispe, la madre de la joven.
Por las agresiones que padecía, Daiana se había separado. Su madre contó que “estaba muy cansada del hostigamiento, no dormía”.
Harán una nueva autopsia al cuerpo de Daiana Cárdenes: «Mi hija no se mató»