Por Organización de mujeres plenario de trabajadoras-Partido Obrero FIT
La media sanción al proyecto de aborto legal, seguro y gratuito, significó una victoria del movimiento de mujeres arrancada con la organización y movilización callejera. Sólo así se pudo conseguir los votos necesarios que faltaban hasta la misma madrugada de ese histórico 13 de junio.
Dimos un gran paso en la lucha contra el aborto clandestino, la principal causa de muerte materna en el país. Mientras este es practicado en clínicas privadas, permitiendo a las mujeres de las clases pudientes abortar sin riesgo y en total privacidad; las mujeres de las clases laboriosas son condenadas a morir desangradas, a quedar mutiladas y a sufrir la condena pública sostenida desde el propio Estado y la Iglesia, que ocultan así sus propias responsabilidades.
La legalización del aborto pondrá en jaque el rol social de mero objeto reproductor que se nos impone a las mujeres y dará un gran impulso a nuestra lucha contra la violencia, discriminación y opresión que sufrimos día a día en esta sociedad capitalista. Mejorará también las condiciones de lucha por educación sexual, laica y científica y por un pleno acceso a la educación, a la salud, a la vivienda y al trabajo, que hoy en día se le niega a la inmensa mayoría trabajadora a nivel nacional y más aún en Jujuy, una de las provincias más pobres y con más casos de violencia de género y femicidios del país.
Nuestra lucha choca frontalmente con las políticas de ajuste de Macri, Morales y el FMI. También desnuda el carácter derrotista y desmoralizante que tienen los paros aislados y sin movilización que convocan la CGT y las CTAs, por eso la burocracia sindical se opone a nuestro reclamo para evitar que la clase trabajadora levante cabeza contra el ajuste.
Derrotemos las nuevas maniobras en el Senado
El próximo 8 de agosto el Senado de la Nación deberá tratar el proyecto de legalización del aborto, una primera victoria en esta segunda fase de lucha porque la vicepresidenta Micchetti buscó dilatar aún más el tratamiento.
Sin embargo, los obispos de la Iglesia católica, que no son elegidos por nadie, han salido a apretar a los senadores para evitar la aprobación del proyecto. Por eso un sector del PJ ya ha presentado modificaciones reaccionarias para embarrar la discusión parlamentaria, mientras otros han salido a criticar hasta el aborto no punible permitido en argentina desde 1921.
Mientras en Jujuy tenemos 5 casos diarios de abortos mal practicados en San Pedro y altísimas cifras de ginecorragia en La Quiaca por abortos mal practicados con pastillas traídas de Bolivia, el gobernador Morales dijo que es necesario “avanzar” en el Senado, pero sus senadores, Fiad y Giacoppo, junto con el peronista Snopek, ya dijeron que votarán en contra, como lo hicieron todos sus diputados. Además, radicales y peronistas impulsan en la legislatura jujeña un proyecto contra la legalización del aborto. Por lo tanto, los dichos de Morales son una impostura para evitar que las, mujeres ganemos las calles en la provincia.
Podemos triunfar
Para que este 8A el Senado apruebe sin modificaciones ni dilaciones el proyecto ya aprobado en Diputados, necesitamos redoblar la organización y movilización popular. Debemos derrotar las maniobras y presiones de la Iglesia, a quien no le importa las “dos vidas” sino el negocio de la educación y la salud privadas concentrado en sus manos. Por eso ya son miles de católicos y creyentes los que entienden la necesidad de la legalización del aborto y hasta de la separación de la Iglesia del Estado, en particular, miles de jóvenes secundarios que hoy están a la cabeza de esta histórica lucha.
También es necesario derrotar todos los bloques políticos que hoy quieren hacer pasar un feroz ajuste contra el pueblo trabajador y saben que la aprobación del aborto fortalecerá la lucha contra esta política antiobrera. Sólo los diputados de los partidos del Frente de Izquierda han defendido históricamente este derecho de las mujeres y se han enfrentado sistemáticamente la coalición ajustadora de macristas y peronistas.
Desde el Plenario de Trabajadoras, llamamos a las mujeres, a los jóvenes y a los trabajadores a golpear con un solo puño, conquistar el aborto legal y abrir una nueva etapa en la historia argentina. Vamos por un gran pañuelazo el 31J y una masiva movilización el 8A.