El marido de Lía, Mario Bidinost murió al cuarto día de estar perdido. Su cuerpo fue hallado el jueves pasado.
Constantino fue trasladada ayer a La Plata, ciudad en la que reside, desde el Hospital Oscar Orías de Libertador Gral. San Martín, en un operativo montado por el gobierno que contrató un avión sanitario. En la ciudad bonaerense, la mujer quedó internada en el Hospital Español, en sala común, hasta su completa recuperación.
Tras haber caído a un precipicio mientras recorría con su mujer el Parque Nacional Calilegua, por fuera de los circuitos habilitados, Bidinost sufrió lesiones que le impidieron moverse, por lo que Constantino fue a pedir ayuda, dejó un mensaje en el parabrisas de su auto y trató de volver con su marido, pero se extravío.
Nueve días después, en medio de un operativo de búsqueda, fue hallada con vida, con un cuadro de deshidratación e hipotermia, algunas heridas leves y delirando.
La encontraron el martes pasado las rescatistas Rosario Bonillo y Noemí Virazate (voluntarias de la Dirección de Bomberos de la policía de Libertador), quienes días después divulgaron con autorización de la familia las fotografías y filmaciones que muestran el momento del rescate.
Fue el martes pasado, cuando ellas estaban recorriendo la zona con tres hombres más, y en las primeras horas de la tarde de ese día, encontraron a Lía sentada sobre una pequeña lomada que la mantenía a salvo del agua, totalmente desorientada. No podía mover sus piernas porque días antes había bajado mucho la temperatura y se habían producido intensas y fuertes lluvias.
La abrazaron, la abrigaron y le hablaron para mantenerla consciente durante un par de horas, el tiempo que tardó en llegar la ayuda y se montó el operativo de traslado.
En el caso de Bidinost, su cuerpo sin vida fue encontrado por el joven Matías Llaves, un trabajador municipal de la Comisión Municipal de San Francisco de 19 años que en sus tiempos libres hace de baqueano.