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Continúa «con buen ritmo» el plan provincial de obras viales en el interior

El director Provincial de Vialidad, Rodolfo Fórbice, habló sobre los trabajos que se lleva adelante por parte de dicha repartición en ámbitos de zona de los Valles, Quebrada y Puna con el fin de mejorar el estado de las rutas para mejorar su transitabilidad.

Destacó que se avanza con obras de mejoramiento de las rutas provinciales, sobre todo con aperturas, variantes y badenes y otras tareas vinculadas con la mejora de su transitabilidad, “un objetivo que tenemos muy claro en nuestra repartición y que se viene sosteniendo en los últimos años con un muy buen ritmo”, señaló.

Remarcó algunas de las obras ya completadas ante la demanda de distintas comunidades, como la ruta Provincial 35 en Ocloyas, donde se hizo una apertura que le permite al poblador llegar con comodidad. También se la prolongó hasta la escuela de San Javier, respondiendo a un reclamo permanente de los pobladores, sobre todo por el movimiento diario de los escolares.

Por otro lado, informó que se licitó un badén en la ruta Provincial 29 sobre el arroyo El Uturunco, en Tiraxi, mejorando el cruce y que en la temporada de lluvias no haya cortes.

Otra labor concluida es la señalización en Perico en la ruta que une Monterrico y El Carmen, donde se mejoró la visibilidad de la misma, otorgándole más condiciones de seguridad, lo que era muy solicitado por los pobladores de la zona.

En la Puna se trabajó en la ruta Provincial 11, tramo Abra Pampa-Casabindo, procediendo a enripiar en Tambillos; además se trabajó en Tabladitas (Humahuaca) en un enripiado y alteo de 6 kilómetros.

El funcionario se refirió también al fuerte operativo desarrollado en Rinconada, mejorando las rutas provinciales 70 y 71, con trabajos apuntados a evitar dificultades en la temporada lluviosa. Fue mejorada la ruta Provincial 7 partiendo desde Misarumi y se enripió también la ruta 5 que conduce hacia Santa Catalina.

 Forbice señaló que una de las obras más importantes de los últimos meses fue la mejora de la vinculación caminera con Lagunillas del Farallón por la ruta Provincial 85, trabajando en una variante que la sacó de su vieja traza por el cauce del río, en un tramo de 8,5 kilómetros; todo ello elevó sustancialmente la transitabilidad para la comunidad, que en la época estival solía quedar aislada por los cortes.

 “Independientemente de todo esto, hemos seguido trabajando en la conservación de rutas provinciales y nacionales, merced al convenio que tenemos con la Dirección Nacional de Vialidad; así trabajamos en la ruta Nacional 40 en su conservación; hemos terminado un convenio con la Nación y abierto otro para mantener la comunicación todo el año en ese sector”, dijo el funcionario.

 Recordó las labores en la ruta Nacional 52, entre Salinas Grandes y Jama, manteniendo la señalización horizontal y banquinas y asegurando su transitabilidad hasta que Vialidad Nacional finalice los trabajos iniciados para repavimentar y reconstruir la calzada del cruce de esas salinas, todo gestionado desde el Gobierno de la Provincia “porque era una obra muy necesaria frente a los problemas que ya se hacían notar”.

 Por otra parte, recordó la variante planteada en Purmamarca, en la misma ruta Nacional 52, cambiando su traza sacándola del pueblo y llevándola por la otra margen del río y enfatizó que se logró incluir en ello las defensas de la margen derecha del río, asegurando la integridad del pueblo frente a sus crecidas anuales.

 Resaltó que además de lo dicho, proseguía sin pausas la diaria tarea de conservación en toda la Provincia recordando que “como parte del día a día de Vialidad de la Provincia tenemos contactos permanentes con los pobladores de cada zona porque queremos actuar conjuntamente con ellos, acordando las respuestas y buscando nuevos proyectos que tengan que ver con las políticas impulsadas desde la cabeza del Ejecutivo a través del Ministerio de Infraestructura”; en ese contexto enfatizó que se sigue con los proyectos planteados para las rutas 7 y 70, muy demandadas por la comunidad y por las cuales se formulan gestiones ante organismos nacionales con financiación internacional.

 “Hay que entender que con la obra vial se mejora la calidad de vida de los pobladores, permitiendo un mejor desarrollo económico y que los vecinos de los lugares más apartados tengan acceso a todo lo que tienen a su disposición quienes viven en las ciudades, lo que materializa una verdadera política de inclusión”.

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