El Gobierno y el FMI «continúan con las negociaciones» durante el fin de semana, con miras de alcanzar un acuerdo en los próximos días. Fuentes cercanas al ministro de Economía y precandidato presidencial por Unión por la Patria, Sergio Massa, indicaron a la agencia Télam que mientras continúan la conversaciones con el FMI, las comunicaciones entre el ministro y sus funcionarios y el Fondo «son periódicas».
La delegación de funcionarios argentinos enviados por Massa permanece en Washington, y no se descartaba que este sábado las conversaciones con el organismo continúen en la misma Embajada en Washington DC, en la que el anfitrión será Jorge Argüello.
Las negociaciones en la capital de Estados Unidos arrancaron el pasado martes con la presencia del viceministro Gabriel Rubinstein y el vicepresidente del Banco Central Lisandro Cleri, junto con el director de esa entidad Jorge Carrera.
El jueves por la mañana se sumaron más refuerzos, cuando llegó el jefe de asesores del Ministerio, Leonardo Madcur, y el secretario de Hacienda Raúl Rigo.
Se pensaba que el propio Massa iba a poder viajar sobre el fin de semana para cerrar el acuerdo, pero las negociaciones se endurecieron en el tramo final y el periplo a Washington del ministro quedó en suspendo: «no se conoce aún» cuándo sería el viaje de Massa para coronar el acuerdo.
Mientras tanto se espera el anuncio de nuevas medidas tendientes a fortalecer las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal, que podrían llegar mañana o el lunes. Faltan detalles técnicos, pero las fuentes aseguraron a Télam que siguen trabajando en nuevas medidas.
Según trascendió, se aplicaría un impuesto PAIS a las importaciones de ciertos rubros y se subiría el dólar agro para ciertas exportaciones, como una forma de alcanzar el pedido del FMI de tender a unificar el tipo de cambio, pero sin afectar a los más vulnerables del impacto directo de una eventual devaluación.
El presidente Alberto Fernández reveló ayer que mantuvo un diálogo telefónico con la titular del FMI Kristalina Georgieva, y afirmó que en el gobierno están «trabajando a todo vapor tratando de alcanzar un acuerdo», en tanto en Washington continuaban las negociaciones de la delegación del Palacio de Hacienda con los técnicos del organismo multilateral.
Según los tiempos que maneja el Gobierno, podría haber novedades de un nuevo acuerdo «los primeros días de la semana próxima o antes», según estimó el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, Ignacio de Mendiguren, en declaraciones radiales.
«Estamos trabajando a todo vapor tratando de alcanzar un acuerdo. Prefiero dejar que trabajen los que están negociando y no hablar por los medios. No quiero adelantar nada. Hoy a la mañana hablé con Kristalina, cambiamos algunas ideas y espero que podamos avanzar», dijo ayer el Presidente en declaraciones a radio Diez.
En ese marco, aseguró que confía en que «se va a poder avanzar y encontrar los acuerdos necesarios» con el FMI, y aseguró que el ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria (UxP) Sergio Massa, está «enfrentando la negociación con seriedad y un equipo sólido».
«Estamos negociando. Todas las negociaciones con el Fondo son difíciles cuando uno busca preservar sus decisiones propias. Confío en que vamos a poder avanzar y encontrar los acuerdos necesarios y podamos seguir adelante», dijo el Presidente, y destacó que Massa está «enfrentando la negociación con seriedad y un equipo sólido».
En este sentido, Massa se mostró en todo momento al frente de las negociaciones, y dialogó dos veces en menos de una semana con la titular del FMI así como con el Gobierno de Estados Unidos, que le brindó un respaldo en las negociaciones, según trascendidos en la cartera de Economía.
Tanto la delegación como los técnicos del FMI continuaban trabajando en Washington para fortalecer el programa argentino con el objetivo de llegar a un acuerdo, coincidieron en las últimas horas fuentes oficiales y del organismo multilateral.
El jueves por la tarde, un portavoz del FMI confirmó que continúan las reuniones presenciales con el objetivo de alcanzar un acuerdo, y que las discusiones están enfocadas «en las políticas para fortalecer las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal».
«Nuestros equipos continúan trabajando constructivamente, en persona, con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre la quinta revisión del programa de Argentina respaldado por el Fondo. Las discusiones continúan enfocadas en las políticas para fortalecer las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal. Continuaremos comunicando sobre el progreso de estas discusiones», señaló a Télam una fuente del organismo multilateral.
En el Gobierno trabajan con miras a llegar un acuerdo antes de fin de mes, momento que se fijó para poder pagar los desembolsos con el FMI que vencían en julio, por US$ 2.700 millones.
Las negociaciones incluían una reformulación de metas y un adelanto de los desembolsos pendientes; como también se habla de un adelanto de por los menos US$ 8.400 millones de los US$ 10.400 millones que correspondía desembolsar durante el segundo semestre de 2023.
La flexibilidad del Fondo en la reformulación de las metas del acuerdo suscripto en marzo de 2022 y el adelanto de los desembolsos con el FMI, estarían íntimamente relacionados con el impacto que tuvo la sequía en la economía argentina.
Para Fernández, «la deuda maldita que contrajo (el expresidente) Mauricio Macri representa un peso impresionante para la economía argentina», y recordó que a la carga de la deuda se le sumó la sequía que privó de US$ 20.000 millones a la Argentina y que por lo tanto «es un tema complejo».
«Seguimos trabajando y negociando, ayer estuve hablando con Sergio hasta tarde y está particularmente involucrado en la negociación», dijo el mandatario, y aseguró que repasó también el tema con «líderes europeos» durante su viaje a Bruselas, en el marco de la cumbre entre la Unión Europea y la Celac, y «todos entendieron y acompañaron a la Argentina» en su planteo.
«A Sergio le toca una negociación muy compleja porque nos ha pasado lo inesperado que fue esa sequía; es un golpe impactante para la economía argentina, afecta a las reservas y son dólares que dejan de consumirse en Argentina», indicó Fernández.