Más de doscientas personas se congregaron a las 6 de la tarde en un emotivo acto en la Plaza Álvarez Prado de Tilcara para protestar en contra del fallo de la Corte Suprema. A pesar del frío, esta marcha por los Derechos Humanos fue una de las más grandes realizadas en la localidad.
Ya por la mañana Madres de Plaza de Mayo Tilcara realizó una radio abierta para visibilizar el reclamo. Fue entonces cuando dos desconocidos intentaron, sin éxito, que Adriana Aredez levantara la protesta y se fuera del lugar.
El acto comenzó con un recibimiento de Adriana, hija de los recordados Olga y Luis Aredez. Se procedió a marchar en ronda mientras se leyeron los nombres de los desaparecidos jujeños.
Luego Raúl Oromi hizo llegar la adhesión que el intendente Ricardo Romero envió con un jugado comunicado en el que expresó su adhesión a la movida “frente a la tentativa de desacreditar la causa de los derechos humanos”.
Desde el centro de la plaza, hablaron profesores y alumnos del Instituto de Educación Superior de Tilcara y representantes de La Garganta Poderosa de Juella. También fueron de la partida familiares de desaparecidos, el colectivo Ni Una Menos Tilcara-Maimará y Resistiendo Con Aguante.
Se reclamó para que los genocidas no salgan en libertad y se pidió también por el juicio político a los tres supremos que fallaron a favor de los represores. Además, por la libertad de Milagro Sala.
Florencia De Lezica, la hermana del detenido desaparecido Ignacio de Lezica, resaltó emocionada que el fallo de la Corte “logró una unidad que no se había logrado en años”.
“Es muy claro el NO a esta política regresiva del gobierno», destacó, y agregó: «Estoy muy contenta porque no pensé que íbamos a ser tantos, es un salto cualitativo para los derechos humanos en Tilcara”.
Sobre el episodio ocurrido momentos antes de que se iniciara la radio abierta, Lezica denunció que «dos personas increparon a la compañera Aredez, porque no soportan que la plaza no sea de ellos”. Se mostró esperanzada en que prospere el juicio político contra los tres cortesanos autores del polémico fallo, porque el juez Daniel Rafecas, quien tiene a su cargo la causa, “es un hombre que ha tenido un compromiso muy profundo con los derechos humanos”.
Camilo Kay Haro Galli, para El Submarino Diario.