Freijo explicó que “la idea es empezar a articular conjuntamente para realizar un trabajo con las poblaciones más vulnerables, desde una perspectiva de los derechos humanos, desarrollando estrategias en conjunto para disminuir la conflictividad que puede resultar en los penales”.
Indicó que “vamos a comenzar a trabajar inmediatamente con un relevamiento de las necesidades de los internos y sus familias”, brindando especial atención a las mujeres privadas de la libertad que son madres de niños menores de edad.
“Buscaremos brindar contención por medio de los distintos programas que tiene el Gobierno de la Provincia y garantizar una gestión más rápida en el acceso de los internos a esos beneficios”.