Por Adrián Camerano*. El desconcierto reinó este jueves 13 al mediodía en los tribunales federales de Córdoba, donde dos represores fueron condenados pero se dispuso que permanezcan en libertad. Uno de ellos, incluso, a prisión perpetua.
Se trata del exmilitar del Ejército Gustavo Salgado y el expolicía Osvaldo Quiroga, ambos absueltos años atrás, y enjuiciados nuevamente tras fallos contrarios a aquellas absoluciones cuestionadas por organismos de DDHH, querellas particulares y el Ministerio Público Fiscal.
El Tribunal Oral Criminal 1 de Córdoba, integrado por los jueces Facundo Zapiola, Cristina Giordano y Mario Martínez, dictaminó perpetua para Quiroga y diez años de prisión para Salgado. Es lo que había pedido la fiscalía.
Al primero se lo encontró culpable de los delitos de “homicidio calificado por alevosía y por el concurso de pluralidad de partícipes (art.80 inc. 2 y 6 del CP -conforme ley 11.179 vigente al momento de los hechos, con las modificaciones introducidas por las leyes 14.616, 20.509, 20.642 y 21.338-), en perjuicio de las víctimas Miguel Hugo Vaca Narvaja, Gustavo Adolfo De Breuil y Arnaldo Higinio Toranzo, tres hechos en concurso real”.
A Salgado, en tanto, se lo halló “coautor penalmente responsable del delito de privación ilegítima de la libertad agravada por tratarse de un funcionario público y por haberse cometido con violencia (art. 144 bis, inc. 1°, agravado por la circunstancia señalada en el último párrafo de esta norma en función del art. 142, inc. 1° del C.P.) e imposición de tormentos agravados por la condición de perseguido político de la víctima (art. 144 ter., 1er. párrafo del C.P., con el agravante dispuesto en el 2° párrafo de la misma norma) en perjuicio de la víctima Luis Alberto Urquiza”.
Nacido en 1945 en la ciudad de Río Cuarto, Quiroga fue teniente primero en el Regimiento de Infantería Aerotransportada Segunda y se retiró como coronel. En su momento fue beneficiado con la Ley de Obediencia Debida. Enjuiciado en la causa UP1, había zafado de una condena, pero ahora recayó sobre él una prisión perpetua por unanimidad sin cumplimiento efectivo: seguirá libre.
Salgado nació en el 52 en la ciudad de Córdoba y había sido enjuiciado en la causa Gontero. Participó en el Departamento de Informaciones 2, actual Archivo Provincial de la Memoria. En su momento fue beneficiado por la Ley de Punto final. Condenado por unanimidad, seguirá libre.
“Estamos conformes, pero nos queda saber por qué el tribunal no hizo lugar al pedido de prisión de la fiscalía: vamos a esperar los fundamentos”, señaló algo contrariado el fiscal federal Facundo Trotta.
Habrá que esperar unos días para saber por qué siguen libres dos represores condenados por delitos de lesa humanidad. Los fundamentos del fallo del 19° juicio en Córdoba se conocerán el 16 de diciembre a las 13. “Veremos cómo continuamos”, deslizó el fiscal.
* En La Retaguardia. Fotos: Alexis Oliva