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El infectólogo Carlos Remondegui advirtió que, a pesar de la disminución de casos de coronavirus, es preciso mantener las medidas de cuidado, porque «todavía no se ha dado vuelta la página de la pandemia».
En diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91,5), Remondegui explicó que la pandemia va teniendo sus etapas y sus ciclos, y advirtió que la disminución de casos «no significa que estemos absolutamente sin riesgo», porque el comportamiento del virus «es muy dinámico».
La vacunación, el uso sostenido del barbijo y, sobre todo, que no se haya expandido tanto la variante delta son los tres motivos principales por los que, a su entender, se mantiene una tendencia a la disminución de contagios.
«Esto nos permite tener una mirada positiva sobre los próximos meses, pero no es tan así a futuro», aclaró, y advirtió: «Todavía no se ha dado vuelta la página de la pandemia».
El riesgo en la situación actual es que se produzca un relajamiento en los cuidados por parte de la población. «Cuando la amenaza cede, el humano por supuesto se confía y deja de tener cuidados estrictos como antes. Es natural», sostuvo Remondegui, y recordó que cuando apareció un tratamiento efectivo para el HIV, la gente comenzó a usar mucho menos el preservativo, lo que provocó, junto a la baja de casos de HIV, un aumento de enfermedades de transmisión sexual como la sífilis.
«Lo que tiene que quedar es el autocuidado sanitario, el testeo en situaciones especiales y todo el sistema de salud latente y alerta», concluyó.
Sobre el uso del barbijo, remarcó: «Se puede no usar en la calle, porque no te vas a contagiar por saludar a una persona que pasa por la otra vereda o a seis metros. Pero no puede ser al revés: estar adentro de una confitería sin barbijo y ponérselo al salir a la calle».
El infectólogo explicó que la campaña de vacunación no elimina el riesgo de que haya contagios. «Se dan en una proporción mucho más baja, pero no cubre el cien por ciento», precisó.
En este punto, planteó que incluso personas vacunadas pueden contagiarse y desarrollar cuadros graves que requieran internación, incluso en terapia intensiva. «Se contagia cualquier persona que tenga la receptividad, y lo que agrava la evolución del paciente son los factores de riesgo», indicó.
Remondegui señaló que en la Organización Mundial de la Salud (OMS) hay preocupación por la posibilidad de que el próximo año América Latina se convierta en un nuevo foco de brotes, sobre todo si se producen más mutaciones del virus en otros país. Y puso como ejemplo la situación en el continente africano, donde solo el 2 por ciento de la población está vacunada.
«Ahora el mundo es una aldea global. Alguien estornuda en Chile y nos contagiamos acá. Así que es un peligro candente -alertó-. Entonces hay que seguir con los cuidados hasta que aparezcan mejores vacunas, de dosis más potentes y cobertura más amplia».
Además, planteó la necesidad de que «cambien las políticas mundiales hacia un sentido humanitario, para proteger en este caso a los africanos que tienen tan pocas vacunas», porque «no podés vivir en un continente sano y en otro enfermo porque en algún momento todo se afecta».
