La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner cuestionó «la irresponsabilidad política» que tiene la dirigencia de la coalición opositora de Juntos por el Cambio (JxC) en la cuestión de la deuda que Argentina contrajo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y consideró que la decisión sobre un acuerdo con el organismo de crédito «siempre la tuvo, la tiene y la tendrá el Presidente de la Nación».
La misiva de la exmandataria fue posteada luego por el presidente Alberto Fernández en su cuenta oficial de la red social Twitter.
La vicepresidenta citó además en su publicación el discurso formulado por el presidente Alberto Fernández el pasado 9 de julio, al conmemorarse el Día de la Independencia y aseguró «compartir plenamente» el sentido de esas palabras.
«Nunca esperen de mí que firme algo que arruine la vida del pueblo argentino, nunca, nunca. Y espero que me entiendan, porque si alguien espera que yo claudique ante los acreedores o que claudique ante un laboratorio, se equivoca. No lo voy a hacer. Antes me voy a mi casa, porque no tendría realmente cara para entrar en esa sala si hiciera algo semejante», señaló el Jefe de Estado en uno de los párrafos de la alocución pronunciada el 9 de Julio y que figuran en la misiva difundida hoy por la exmandataria.
El ministro de Economía, Martín Guzman, quien días atrás adelantó que un eventual acuerdo con el FMI debe ser debatido en el Congreso, también posteó en sus redes sociales la carta de Cristina Fernández de Kirchner.
La expresidenta se pronunció de ese modo en un texto titulado «De silencios y curiosidades. De leyes y responsabilidades», que publicó en su cuenta de Twitter y en su página oficial, en el que se refiere a la deuda que dejó el gobierno de Mauricio Macri, el rol de la oposición y los medios de comunicación.
Fernández de Kirchner dijo que «hace ya varias semanas» desde los «medios de comunicación hegemónicos, los sectores del poder real en la Argentina y, créase o no -según pude leer en letra de molde-, también desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los brokers de Wall Street», se «especula con ‘el silencio de la vicepresidenta’ y su posición respecto de un posible acuerdo con el FMI» por los 57.000 millones de dólares que pidió el gobierno de Macri en 2018.
En ese contexto, observó que de esa cifra en la gestión del expresidente «se alcanzó a desembolsar en menos de un año, la bonita suma de 44.500 millones de dólares».
«Sin embargo, la actitud más curiosa proviene de la coalición opositora», advirtió y señaló que declaraciones como «‘no vamos a decir nada del acuerdo con el FMI hasta que Cristina no opine’ son moneda corriente en portales, programas de TV y redes sociales».
La vicepresidenta preguntó: «¿En serio que los mismos y las mismas que trajeron de vuelta el FMI a la Argentina, reiniciando el ciclo trágico de endeudamiento que Néstor Kirchner había clausurado en el año 2005, hoy no se hacen cargo de nada?».
«¡Vamos! ¡Por favor! La política debe dejar de ser sólo un show para la televisión», expresó y recordó que «a partir del 10 de diciembre de este año y por primera vez desde 1983, con el advenimiento de la democracia, el peronismo no tendrá quórum propio en la Cámara de Senadores de la Nación».
Así, consideró que «cuando se busca el voto popular en elecciones libres y sin proscripciones se debe ejercer la responsabilidad de esa representación» y remarcó que «más aún, cuando se han ganado las elecciones. ¿O para qué quieren las bancas? ¿Para cobrar la dieta? ¿O tal vez para viajar al exterior con pasajes gratis y viáticos en dólares? ¿Para posicionarse de cara al 2023?».
«Debo confesar que no me sorprende la irresponsabilidad política de la oposición», afirmó y dijo que la historia de Argentina «está plagada de fuerzas políticas que llegaron al gobierno diciendo una cosa e hicieron exactamente lo contrario una vez que atravesaron la puerta de la Casa Rosada».
En el texto, aludió al título de una nota periodística que decía: «El FMI, la lapicera de Cristina Kirchner y la disputa que recrudece de Alberto Fernández con la vicepresidenta», publicado hace varias semanas.
En ese sentido, la exmandataria señaló que «vale la pena aquí parafrasear y corregir el título al que hiciéramos mención al comienzo de este texto: la lapicera no la tiene Cristina» para afirmar que «siempre la tuvo, la tiene y la tendrá el Presidente de la Nación».
«Y no lo digo yo, lo dice la Constitución Nacional», expresó y pidió que «a nadie lo engañen sobre quién decide las políticas en la Argentina».
En otra parte del texto, recordó que el país sigue atravesado por la pandemia de coronavirus y advirtió que «nuestro país, además, tiene el peso inédito de una deuda también inédita con el FMI».
Al respecto, expresó que se trata de «un momento histórico de extrema gravedad» y señaló que «la definición que se adopte y se apruebe, puede llegar a constituir el más auténtico y verdadero cepo del que se tenga memoria para el desarrollo y el crecimiento con inclusión social de nuestro país».
«¡Y ojo! Que nadie está hablando de desconocer deudas», aclaró y destacó que «el kirchnerismo» tiene «un atributo histórico que es el de haber pagado las deudas que generaron otros gobiernos», al recordar la cancelación de la deuda con el FMI por parte de Néstor Kirchner y la reestructuración en 2005 y en 2010 con acreedores privados, «con la quita más grande de capital e intereses de la que se tenga memoria».
Asimismo, destacó que «Hoy, como marca la Constitución y la ley 27.612, no es Cristina» y señaló que «son los y las 257 diputados y diputadas y 72 senadores y senadoras quienes tienen la responsabilidad legal, política e histórica de aprobar o no cómo se va a pagar y bajo qué condiciones la deuda más grande con el FMI de todo el mundo y de toda la historia».