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Cruces, rumores y una aclaración del FMI sobre la reunión con Alberto Fernández

La reunión entre Alberto Fernández, su equipo económico y los representantes del Fondo Monetario Internacional se posicionó de forma veloz en el centro de la información económica argentina. Pero también lo hizo en el lugar más expectante de la política. Se trató de una reunión intensa y que finalizó con un duro comunicado del Frente de Todos, que puso el acento en la responsabilidad del FMI en la crisis que vive el país.

Según distintos periodistas y publicaciones que citaron a fuentes del Frente de Todos, los enviados del Fondo se refirieron a cierta preocupación en relación al «vacío de poder» que existiría en Argentina tras el aplastante resultado de las PASO, que parece haber dejado fuera de competencia a la fórmula Macri-Pichetto.

Apenas un par de horas después de que las redes sociales explotaran por un tuit del periodista Gustavo Sylvestre que hablaba de ese temor del organismo multilateral y sugería la necesidad de adelantar las elecciones, el vocero del FMI para América Latina, Rafael Anspach, apuntó que se «desmiente categóricamente que miembros de la delegación actualmente presentes en Argentina, hayan sugerido adelantar las elecciones presidenciales por supuestas preocupaciones acerca de un hipotético “vacío de poder”.

En el mismo tono, agregó que «en ningún momento miembros de la delegación del FMI hablaron en éstos términos durante la reunión que mantuvieron hoy con el Sr. Alberto Fernández y sus asesores económicos”.

Además, durante toda la tarde del lunes los técnicos que se reunieron con Alberto señalaron que fueron reuniones «de trabajo».

En algunos círculos de la city porteña sospechan que la aclaración del vocero Anspach apareció casi en la madrugada del martes como una acción que sirviera para frenar cualquier posible desbarajuste en los mercados. El fantasma de un nuevo crack financiero sobrevuela la actualidad de los mercados ante la incertidumbre que podría provocar semejante apunte de temor del Fondo sobre el destino argentino cuando todavía le quedan cuatro meses de gobierno a Mauricio Macri.

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