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Los siete candidatos a la Presidencia de Bolivia celebraron el sábado por la noche un debate a 15 días de los comicios, en el que no hubo grandes novedades respecto de sus propuestas de campaña. Participaron Luis Arce (MAS), el expresidente Carlos Mesa por Comunidad Ciudadana, el exmandatario Jorge Quiroga por Libre 21, el exlíder cívico Luis Fernando Camacho por Creemos, el pastor presbiteriano de origen coreano Chi Hyun Chung del Frente Para la Victoria (FPV), el minero Feliciano Mamani de Pan-Bol y María Bayá de Acción Democrática Nacionalista (ADN).
Arce, candidato del partido del expresidente Evo Morales, renunciante a fin del año pasado obligado por un golpe de Estado, dijo que el desafío global de los bolivianos era recuperar tanto la democracia como el crecimiento económico con justicia social.
«El mandato es recuperar la patria, retornar al camino del desarrollo sostenible, del crecimiento de la economía, de la certidumbre, de forjar un futuro para nuestros hijos», resumió el candidato masista, quien fue Ministro de Economía durante gran parte de los tres gobiernos sucesivos de Evo Morales (2006-2019).
«Nosotros no vamos a salir de la crisis endeudándonos (…) vamos a incrementar los impuestos a las grandes fortunas donde pagan el 0,01 por ciento de la población donde se busca equidad en el pago tributario», indicó el candidato por el MAS, reseñó la cadena Telesur.
Asimismo, aseguró que una de las prioridades es dejar de importar diesel y consolidar la seguridad alimentaria agropecuaria en el país: «vamos a potencializar el sector del turismo interno, esto va a sacar al país de la crisis», agregó.
Los candidatos derechistas Carlos Mesa, Enrique Camacho y Jorge Quiroga prometieron cerrar definitivamente el ciclo de economía regida por el Estado, en referencia a los 14 años de Morales, sobre los cuales lanzaron acusaciones de saqueo, despilfarro, corrupción y pérdida de una oportunidad de «bonanza» por los buenos precios de las materia primas que exporta Bolivia.
Tras la propuesta del MAS que conduce al restablecimiento de la estabilidad social y económica, el líder del grupo cívico y participante de los hechos de violencia en 2019, Enrique Camacho, prometió crear empleos para la «estabilización nacional».
Por su parte, el expresidente «Tuto» Quiroga, señalado por imponer una dictadura durante su Gobierno que culminó en 2002, expresó que el país necesita una inyección de 8.000 millones de dólares para generar los empleos. «Estos recursos van a generar y salvar millones de empleos en el país», añadió.
Quiroga aseveró que el país «viene con una crisis desde hace más de 14 años, producto del desperdicio de los recursos naturales».
Las encuestas dan hasta ahora el primer lugar de la intención de voto a Arce, pero no aseguran el margen de ventaja de 10 puntos porcentuales que debería lograr respecto del segundo, Mesa, para ganar en primera vuelta.
