“Tuvimos que hacer una movida con música y bombas para que nos atienda el intendente, hasta que lo hizo. Hubo dos horas de fuerte discusión, hasta que se destrabaron los principales reclamos que eran, en primer lugar, el tema de la ropa y el de los precarizados, a quienes se debía pagar 1200 pesos”, señaló el dirigente.
El intendente Herrera se comprometió a hacer entrega inmediata de la ropa a los empleados del corralón y a abonar, con el sueldo de febrero, los 1200 pesos a los precarizados y los 600 pesos que venían cobrando. Además, se acordó que, si mejora la recaudación, aumentarán proporcionalmente los sueldos de los precarizados, lo que podría darse a partir de abril próximo.