Denunciado y presionado, Pierazzoli renunció a la Defensoría del Pueblo

“La convocatoria de hoy es para avisarle a la población mi decisión personal de presentar la renuncia al cargo de Defensor del Pueblo”, informó esta mañana Ricardo Pierazzoli en conferencia de prensa. Fundamentó su decisión en “la imposibilidad de llevar adelante la defensa de las acusaciones que se vienen haciendo”, en referencia a la denuncia en su contra que presentó una empleada por acoso laboral y violencia de género.

Pierazzoli enfrentaba una casi segura destitución en la sesión legislativa de esta semana, según adelantaron diputados oficialistas. “La denuncia presentada en contra de mi persona por malos tratos tiene un origen claramente falaz e inconsistente”, aseveró el ahora ex Defensor en la conferencia de prensa.

Comentó luego que tuvo la intención de resolver ese incidente en el ámbito de la justicia, presentando los primeros días de agosto un recurso de vindicación en el marco del artículo 62 de la Constitución Provincial. “Dicho recurso fue absorbido por el juzgado, y desde ese momento a la fecha con mi abogado he buscado tener acceso al expediente judicial, lo que se me ha denegado”.

Pierazzoli llamó la atención además en el hecho de que “en el trascurso de los días solo se llamó a declarar a las partes convocadas por la denunciante”, e informó que presentó un recurso de nulidad del proceso.

Sobre su gestión al frente de la Defensoría, se manifestó satisfecho por haber generado “hechos concretos en materia de defensa de los derechos humanos”.

En este sentido, señaló: “Si en la Comisión de Asuntos Institucionales se me imputa negligencia, se están olvidando el amparo por las tarifas de gas presentado por este Defensor con este equipo de trabajo que con sólida y férrea capacidad intelectual logró que tenga asidero en el marco de la Corte Suprema”.

“Cuando se habla de negligencia se están olvidando que beneficiamos a más de 80 mil jujeños”, sentenció.

Acerca del equipo con el que trabajó en estos meses, afirmó: “Me siento muy orgulloso de la capacidad de la gente que integra la Defensoría”, y destacó: “No construí de cero, no se despidió a nadie”.

Pierazzoli aseguró que se fue enterando del curso de la causa abierta en su contra a través de algunos medios de comunicación que “sistemáticamente, semana tras semana, informaron sobre el avance de la causa, cuando al día de la fecha yo no he sido notificado de imputación alguna”.

“Tal es así que en la Comisión de Asuntos Institucionales ya se me estaba imputando –continuó-, y esto denota que hay procesos políticos que son más rápidos que los procesos jurídicos”.

“Esta declaración mía también tiene un sentido de protección de la voz de los que no se dejan escuchar en la Comisión de Asuntos Institucionales”, dijo más adelante, en referencia a “25 personas en esta Defensoría que están convencidas de la falacia de esas denuncias y deben recurrir a los medios porque no los escuchan”.

“No tienen en cuenta la palabra de los demás empleados. ¿Por qué a unos se los escucha y otros no?”, se preguntó.

Advirtió que las denuncias se agravaron tras la presentación, conjuntamente con dos organizaciones de defensa del consumidor, del amparo contra el aumento en la energía eléctrica ante el estado provincial y no ante el nacional, que hoy está en el Superior Tribunal de Justicia, acompañado por dos organizaciones de defensa del consumidor. También se intensificaron las denuncias, aseguró, cuando acompañaron a instituciones de trasplantados para que el boleto de colectivo se fijara de acuerdo a la ley.

Sobre el final, Pierazzoli recordó los más de diez años que se desempeñó en la función pública antes de asumir al frente de la Defensoría: “Pueden preguntar cuántos hechos de maltrato y de agravio tuve contra mi personal”.

“Aprendí a conducir equipos de gente, y esa gente hoy está atrás, por respaldo, y muchos con miedo de ser perseguidos el día de mañana por haberme apoyado o haber hablado. No merecen tener miedo, se ganaron su lugar trabajando”, finalizó.