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El concejal del partido municipal “Quiaqueños”, Hugo Barro, fue denunciado por intimidación, amenazas y violencia de género, al querer arrollar a una funcionaria del municipio de la ciudad de La Quiaca.
La abogada Lorena Mamaní pudo salvar su vida, cuando el edil quiso atropellarla en una intersección de calles aledañas a la plaza central de la ciudad fronteriza. Iba caminando junto a otra funcionaria comunal.
La denunciante afirmó que venía caminando por la zona del ex ferrocarril, al querer cruzar hacia la zona de la plaza y al no visualizar ningún vehículo, decide cruzar.
Al estar llegando a la vereda, siente que llega un auto a gran velocidad en dirección sur a norte, que de repente se abalanzó hacia donde ambas estaban.
Segundos después, el conductor giró alrededor de la plaza y frenó –de manera intimidante- unos metros más adelante donde la letrada denunciante pudo reconocer al conductor.
Finalmente, el concejal Barro, aceleró y volvió a circundar la plaza, para luego dirigirse por la avenida Lamadrid nuevamente hacia el norte, en una clara demostración que el giro que realizó lo hizo de manera intencionada.
La denuncia penal fue radicada ante el ayudante fiscal, Luis Cabana, quien ante la gravedad de los hechos dio vista para continuar con la investigación y constituye una nueva acusación contra el edil que pertenece al sector de Cambia Jujuy, sobre quien pesan diversas denuncias de violencia de género, usurpación de terrenos y falsificación de firmas. Estos dos últimos delitos fueron cometidos cuando fue funcionario del ex intendente y empresario Miguel Tito.
Según fuentes judiciales, los testimonios de la denunciante son contundentes pero lo que da real magnitud al violento hecho, son las imágenes de las cámaras de seguridad ubicadas en la zona, y que ya estarían en manos de la justicia.
Las hipótesis de las motivaciones del accionar violento que estarían manejando las autoridades estarían centradas en que el municipio quiaqueño presentó varias denuncias en los últimos meses, ante graves hechos de corrupción cuando el concejal Hugo Barro fue funcionario.
Además, fuentes legislativas manifiestan que el edil “ve” un sombrío futuro político en el Concejo Deliberante, ya que a partir de diciembre el oficialismo tendrá mayoría en el cuerpo legislativo, lo que lo dejaría sin fueros al prosperar varias denuncias que pesan en su contra.
La futura suspensión y destitución al cargo, dada la gravedad de los hechos, sería la motivación para una repudiable sucesión de hechos violentos y amedrentamientos que el concejal Barro viene realizando en los últimos tiempos contra funcionarios del municipio.
