«Lo van a dejar correr. Quedó en la nada, o peor que antes”, afirmó el presidente del Centro Vecinal. El mes pasado, Giurda hizo pública la situación que se vive en el barrio, donde los vecinos están asustados sobre todo por el funcionamiento de un local en la calle Alem al 800, propiedad de una mujer cuya pareja, aseguran, es un policía”.
En esa oportunidad, hizo la denuncia formal e incluso mantuvo una reunión con el subjefe de la policía provincial, Hugo Sosa, quien le había pedido que reuniera más evidencias.
En diálogo con El Submarino, Giurda afirmó hoy que todo sigue igual en el barrio, que se observa la misma actividad de siempre, y amplió la información: “Nos enteramos de que la dueña, según dice en el papel del monotributo, se apellida Sena, pero supimos que tiene cinco más de estos boliches, dos en la Éxodo, dos sobre Urdininea y uno en la Pueyrredón”, e indicó que este último es frecuentado por policías y comisarios.
“La máquina está perfectamente armada entre la municipalidad y la policía”, describió Giurda, y relató que está hecha la denuncia penal, con presentación de pruebas y una nota firmada por 40 vecinos de la zona.
A pesar de la falta de avances, el presidente del Centro Vecinal aseguró: “Vamos a seguir, tengo el apoyo de los vecinos y de la Comisión Directiva, pero uno se pone nervioso porque no le puede dar respuesta a los vecinos”, y afirmó que en el local de Alem hay chicas menores de edad trabajando.
Por otra parte, Giurda se refirió a episodios de inseguridad ocurridos en el barrio, los que relacionó con el funcionamiento de estos locales. “Nadie dijo nada, pero desde que se instaló este boliche asaltaron a un comerciante a punta de pistola y le robaron 200 mil pesos, en la esquina del local, y a otro de la calle Urdininea también, se llevaron 60 mil pesos”, relató, e interpretó: “Eso se hace con logística, y para mí sale de ahí, porque son robos grandes y violentos”.
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