Oscar Álvarez, referente de La Bancaria en Jujuy calificó de «estafa» la gestión del Banco de Desarrollo, cuya disolución tratará y seguramente aprobará la Legislatura este jueves. Además de advertir sobre la «incapacidad» de los responsables de la institución, denunció que los cinco funcionarios que integran el directorio van a cobrar un total de 30 millones de pesos.
Álvarez interpretó que la disolución del Banco de Desarrollo es «el mejor ocultamiento de una estafa» y puso como ejemplo la Tarjeta Pachamama, que se anunció en su oportunidad pero no llegó a implementarse. «Se gastó dinero y no se sabe para qué», señaló en diálogo con El Submarino Radio (FM Conectar 91.5).
«La comunidad lo tiene que saber, porque esto no solo lo van a pagar los compañeros del Banco de Desarrollo sino que lo van a pagar todos los jujeños con sus impuestos», agregó.
El sindicalista estuvo este miércoles en la Legislatura en el marco de la presentación del presidente de la entidad, Marcelo Fernández, quien concurrió a brindar informes ante el plenario de comisiones.
Álvarez denunció que la disolución es «una tropelía más para tratar de ocultar las verdaderas intenciones».
Para el bancario, «la ineficacia está a la vista», en referencia a los trámites que se debieron hacer ante el Banco Central de la República Argentina. «No hubo una sola vez que se pusieran de acuerdo para por lo menos presentar un expediente donde puedan normalizar la situación. El Central les dio 180 días y después 180 días más para que pudieran cumplimentar esos requisitos y jamás lo hicieron», detalló.
«Obviamente hay intenciones de disolverlo porque hay que tapar otras estafas, y aprovechan la oportunidad que les da el Central. Pero el Central nunca dijo que el banco tenía que cerrar», agregó.
Álvarez reveló: «Ahora encima nos acabamos de enterar de que van a liquidar sueldos de cinco funcionarios en cerca de 30 millones de pesos, una suerte de liquidación de sueldos». Y agregó: «Yo quisiera saber quién es la persona que está gestando todo esto porque no lo podemos entender».
«Acá los funcionarios vivían como reyes -describió-. El actual presidente, Marcelo Fernández, viajaba a todas partes para traer negocios, pero no había un solo negocio. La incapacidad de esta gente para generar malos negocios está a la vista».
A su entender, las autoridades, «si fueran un poquito más responsables, tendrían que renunciar antes de disolver el banco».
La Bancaria está interviniendo en el conflicto que se genera por los más de 100 trabajadores a quienes el gobierno les ofreció pasar a la administración pública. «Son bancarios, no van a perder su posición por más que ellos dispongan otra cosa y nosotros los vamos a representar en todos los ámbitos necesarios, ya sea en la parte administrativa como en la judicial», adelantó.
Por ahora, dispusieron movilizar este jueves a la Legislatura a partir de las 9 y media de la mañana «para que sepan que los trabajadores van a estar presentes cuando tomen la decisión de dejarlos en la calle».