Icono del sitio El Submarino Jujuy

Denuncian que recrudeció la violencia policial contra personas trans

A pesar de la supuesta vigencia del Protocolo contra el Abuso de Autoridad hacia personas trans, los episodios de violencia no solo no disminuyeron sino que en las últimas semanas reaparecieron con mayor crudeza. Así lo denunció en diálogo con El Submarino Radio (91.5 MHz.) Lourdes Ibarra, de la Fundación Damas de Hierro y la Red Diversa Positiva, a partir de un hecho ocurrido el último fin de semana en el que dos personas trans fueron detenidas y violentadas por la policía. Ibarra aseguró que estos episodios se vinculan con la connivencia entre uniformados y dueños de cabarets de la zona de San Pedrito.

-¿Aumentaron los episodios de violencia policial?

-En los últimos meses por momentos se habían frenado, pero ahora volvió y peor.

-¿Cómo es eso?

-Ahora vienen con golpes, con amenazas, con agresiones físicas y verbales. Este fin de semana casualmente un grupo de compañeras fueron perseguidas, dos fueron detenidas, golpeadas y todo el tiempo insultadas, y en ningún momento se les brindó explicaciones de por qué se las detenía ni nada.

-¿Por qué creen que reaparecieron esos hechos?

-Creo que tiene que ver con que nosotras impulsamos el protocolo. Casualmente el otro día el jefe, el comisario o no sé qué rango tenía, la persona a cargo del operativo, de apellido Tintilay, se burlaba y decía “ahora decí lo que vos quieras, a ver quién te va a dar bola”, consciente de lo que nos estaba diciendo.

-¿No lo habían denunciado ya a ese oficial?

-Exactamente, y lo volvimos a denunciar. Ahora estamos a la espera de que se haga justicia y que se ponga en marcha lo que nos prometió Ekel Meyer, que entre en vigencia el protocolo contra el abuso de autoridad y se cumpla con todo, porque nos siguen dando vueltas.

-A principios de este año habían manifestado satisfacción por reuniones que habían tenido con los funcionarios de nuevos. ¿Siguen los pedidos de coimas, de favores sexuales…?

-Sí, con amenazas, con golpes… Nos dicen que nos van a meter presas, que nos van a poner cosas, dicen “no te va a encontrar nadie”, cosas así.

-Esa es una amenaza de desaparición…

-Supongo. No quiero hacer alusión a eso, pero…

-¿Hicieron la denuncia por lo de la semana pasada?

-Sí, pudimos hablar con Guillermo Siri, porque las chicas tienen su teléfono. Así que supongo que debe estar enterado.

-¿Pidieron nuevas reuniones con Ekel Meyer o con el gobernador?

-Casualmente ayer nos juntamos las organizaciones para armar en conjunto un pedido de reunión con los dos.

-¿Cómo sigue ahora?

-Ya presentamos la denuncia policial y esperamos que empiece a actuar el protocolo. Nosotros estamos cumpliendo nuestro rol y esperamos que se efectivice, que entre en vigencia y esta gente empiece a ser castigada por lo que hace. Porque no es solo con nosotras. A las chicas que trabajan en la calle también. Nosotros podemos defendernos, pero ellas no. Lo que pasa es que ellos cuidan su negocio, los cabarets que tienen alrededor de la Párroco Marske casi Almirante Brown. Todas las chicas hablan de la connivencia que hay entre los dueños de cabarets y la policía. Es más, si te fijás en la imagen que pusimos en Facebook, la chica que está siendo golpeada y los efectivos que la están golpeando, hay comentarios de varias chicas que dicen que hay connivencia entre los efectivos de la Brigada y los de ese cabaret ilegal.

Un protocolo dormido

En mayo pasado, en el marco de la conmemoración del Día Internacional contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad Trans, el gobierno de la Provincia presentó el Protocolo de Denuncia Directa de Abuso de Autoridad que fue elaborado por integrantes de la Mesa de Trabajo por la Diversidad Sexual.

En esa presentación estuvieron la ministra de Desarrollo Humano, Ada Galfré, y la secretaria de Paridad de Género, Soledad Sapag, con representantes de la comunidad LGBT, además de funcionarios del Ministerio de Seguridad.

En aquella oportunidad, se destacó que Jujuy se convertía en la primera provincia del país en contar con una política pública específica para el abordaje de la violencia y discriminación que sufren las personas trans, por su condición de género, por parte de las fuerzas de seguridad.

El protocolo fue elaborado de manera conjunta entre áreas gubernamentales como la Secretaría de Paridad de Género y el Ministerio de Seguridad y las organizaciones que nuclean a la comunidad trans.

Salir de la versión móvil