Los últimos cuatro despidos que se produjeron en el Ingenio Ledesma fueron interpretados por el sindicato a la luz de las 30 cesantías que decidió la empresa el año pasado al finalizar un paro que duró 24 días. «Hemos tenido conocimiento de cuatro compañeros que fueron despedidos sin causa, y esto nos recuerda la revancha que se tomó la empresa el año pasado con 30 compañeros que también despidió sin causa después del paro de 24 días, una dura pelea que tuvimos», afirmó a El Submarino Radio (91.5) Rafael Vargas, titular del Sindicato de Obreros y Empleados Azucareros del Ingenio Ledesma (Soeail), y agregó: «En el contexto en el que estamos, uno espera que los despidos sean por otra situación, no sin causa».
Tras la prolongada y esforzada medida de fuerza a la que se refiere Vargas, los trabajadores del ingenio no llegaron a un acuerdo salarial con la empresa, y finalmente el Ministerio de Trabajo autorizó el otorgamiento de una suma no remunerativa -es decir, en negro-, que no impactó en el salario básico.
«Nosotros siempre estuvimos por encima de los sueldos que acordaba la Fotia en Tucumán, entonces hemos tratado de no quedar abajo. Pero el ministerio aprobó los números que se les antojó a Ledesma y también a Tabacal», relató Vargas.
Este año, la negociación también fue ardua. Se logró acordar hasta marzo o abril 23.800 pesos de básico, lo que significa un aumento del 32 por ciento; y un aumento del 19 en la tira final. En mayo se reiniciarán las negociaciones. «Hemos logrado que en mayo podamos arrancar con 23.803, y un básico que antes era 20 mil y va a pasar a ser 22.040. Los 2 mil pesos que le aumentamos al básico es muy importante, porque implica las horas extra, los rubros asociados de viáticos y asignaciones por tareas en particular», detalló el sindicalista, y completó: «No nos fue tan mal, podría habernos ido peor».
En tanto, este miércoles habrá una reunión en Buenos Aires en la que se discutirá una cláusula de revisión, que estaba prevista «por si los números hasta fin de año no acompañaban», señaló Vargas. El fin es evaluar cómo ha impactado la inflación desde la última vez que se sentaron a hablar de números. Además, habrá una audiencia en Trabajo porque también quedó pendiente la cuestión de las condiciones de trabajo, porque en este punto no se había logrado un acuerdo en las conversaciones directas con la empresa.
Finalmente, los trabajadores del Ingenio Ledesma están expectantes respecto del bono de fin de año que dispuso el Ejecutivo nacional por decreto para el sector privado. «Es demasiado flexible para nuestro gusto -comentó Vargas-, porque le da todas las chances al empresariado para que lo acomode al formato que quiera darle».