La niña que tuvo que soportar semejante sufrimiento, recién a fines del año pasado, le contó lo que sucedía a su madre, pero esta no hizo la denuncia porque estaba atemorizada, debido a las amenazas que le manifestaba el agresor y a supuestos ultraje que tuvo que soportar.
Tras conseguir apoyo, la mujer fue a la seccional 9º de Policía para formalizar la denuncia, a partir de la cual comenzaron las investigaciones y acciones para dar con el paradero del violador y abusador, quien desapareció de los lugares que frecuentaba hasta que regresó, pero cambió su fisonomía.
Las pesquisas continuaron hasta que en los primeros días del presente mes de mayo, la niña cuando transitaba por el casco céntrico, reconoció al sujeto, quien manejaba un remis y tras avisar a la policía, fue detenido.