Habrían utilizado las empresas farmacéuticas Multipharma, Global Pharmacy y Seacamp, que no estaban en condiciones económicas de hacer aportes para campañas electorales, para blanquear fondos de origen ilegal aún no establecido.
El juez dispuso embargos en cada caso hasta cubrir la suma de tres millones de pesos y los acusa de haber blanqueado dinero mediante aportes a la campaña electoral de 2007, que postuló a Cristina Kirchner para su segunda presidencia.
Por ahora ninguno de los imputados irá a la cárcel, pues el juez dispuso que los procesamientos, por el delito de «lavado de activos de origen delictivo», sean sin prisión preventiva.
Según Lijo, mediante ese mecanismo obtuvieron apariencia de legalidad y se pusieron en circulación fondos de origen espurio por un total de 886 mil pesos.
Página/12