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Milagro Sala fue dada de alta en el hospital Pablo Soria y es trasladada directamente al salón Vélez Sársfield de Tribunales, donde se desarrolla una nueva audiencia del juicio Pibes Villeros. La defensa de la dirigente social pidió al Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 que le permita asistir al sanatorio Los Lapachos, para realizarse estudios más profundos y someterse a un tratamiento que indicaron los médicos del Soria, pero aún no hay respuesta de las juezas.
Este miércoles, Sala fue visitada por integrantes de su equipo particular de profesionales, el médico Jorge Rachid y el psicólogo Mario Burgos, quienes evaluaron los estudios que se realizaron en el hospital público y coincidieron en que es preciso someterla a un tratamiento. «Está compensada de su gastritis crónica y colon irritable, se queda hasta mañana para evaluar su tolerancia a los alimentos, y estamos hablando con la dirección del hospital para que le indiquen diez días de reposo, sin audiencias, para dejar que su organismo se recupere», explicó Rachid.
Uno de los abogados de Sala, Luis Paz, aclaró que la líder de la Tupac «puede y quiere enfrentar las audiencias venideras, pero es necesario controlar su salud».
«Nosotros hicimos al menos tres pedidos al Tribunal para que sea trasladada a Los Lapachos para profundizar estudios y hacer el tratamiento, pero no hay respuesta. No entendemos el silencio del Tribunal, porque ese pedido no interrumpiría las audiencias», señaló Paz en diálogo con El Submarino Radio (91.5).
Lo que está también en discusión en estos días es el pedido de que sea el Tribunal Oral en lo Criminal N° 3 quien se ocupe de tomar las decisiones sobre la situación de Milagro Sala, en lugar del juez residual Pablo Pullen Llermanos. Aquí tampoco hay respuesta. «Las juezas del Tribunal dicen que el juez residual aún no entregó todos los informes requeridos, así que seguiremos esperando».
«Nos preocupa que los presos e imputados de este juicio están separados en dos categorías: los que están a disposición del Tribunal, por un lado, y Milagro, por el otro, que está a disposición de otro juez. Es por lo menos llamativo», comentó Paz.
«Solo nos quedan lecturas políticas», concluyó, y recordó que «así lo ordenó y requirió la Corte Suprema de Justicia de la Nación el 5 de diciembre de 2017, cuando le ordenó al Estado jujeño que Milagro debía cumplir la prisión domiciliaria en su residencia habitual y que se le debía permitir que fuera atendida por su propio equipo médico».
