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La presidenta de Brasil y candidata a la reelección en los comicios del próximo domingo acusó en radio a sus opositores de formular «promesas vacías», mientras que el cierre en la televisión será esta noche, cuando participe del debate con el resto de los candidatos en TV Globo.
«Este domingo no podemos cambiar este Brasil que está funcionando por promesas vacías», dijo Rousseff al hacer mención a sus dos principales rivales, la ecologista Marina Silva y el socialdemócrata Aécio Neves.
«Brasil no quiere andar hacia atrás» y arriesgarse a que otro candidato acabe con los programas sociales que su gobierno impulsa”, dijo, y agregó que «algunos candidatos creen muy fácil hablar. Una presidenta tiene que asumir compromisos».
Hoy es el último día en el que se emiten los anuncios de radio y televisión, medios de suma importancia en la campaña electoral brasileña debido al tamaño del país, que hace prácticamente imposible a los candidatos visitar todo el territorio, donde votarán alrededor de 143 millones de personas. En la capital de San Pablo, la ciudad apenas vive la campaña en las calles por la ley “ciudad limpia” que impide carteles pegados en paredes o en la vía pública, por lo que los candidatos aprovechan además de los medios de comunicación, vehículos con afiches pegados en alguno de sus vidrios, o trasgreden con algún calco adherido a un poste de luz.
Los candidatos participarán esta noche en el último debate, que está organizado por la televisión Globo, la que tiene las mayores audiencias, y se jugarán allí la última carta, porque si bien la veda electoral comienza el sábado, no podrán dar ningún discurso a partir de esta medianoche.
Según los últimos sondeos, Rousseff aparece como favorita para el próximo domingo, con cerca del 40% de las intenciones de voto, seguida por Silva (25 por ciento) y Neves (20 por ciento).
En una eventual segunda vuelta, prevista para el 26 de octubre en caso de que ningún candidato obtenga más de la mitad de los votos el domingo, Rousseff derrotaría a Silva por un margen de entre siete u ocho puntos, según las encuestas.
