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La diputada del Bloque Justicialista, Alejandra Cejas, que fue reelecta en las pasadas elecciones legislativas, presentó en la Cámara de Diputados local, un proyecto de declaración 854/17 para expresar su rechazo y oposición al tratamiento y aprobación del paquete de Proyectos de Ley enviados por el Poder Ejecutivo Nacional sobre la Reforma laboral y previsional. En este sentido también solicitó a los senadores y diputados nacionales por Jujuy a votar en contra de estas iniciativas.
La legisladora afirmó que estas reformas van en detrimento del pueblo argentino, de las economías regionales, en manifiesto perjuicio de los trabajadores y de nuestros jubilados. “El gobierno nacional insiste en una política de limitaciones, persecución y aniquilación, neoliberal y conservadora. Pretende un disciplinamiento de los sectores más vulnerables y de la parte débil en la relación laboral “el trabajador”, a través de presuntas medidas dentro de un plan de reforma solo diseñado a medida de ricos y poderosos.
La legisladora señaló que renunciar a las conquistas laborales es traicionar la historia de los trabajadores y entregar el futuro de nuestros hijos. “Las recetas contempladas en el proyecto, ya se consideraron, y en ningún caso generaron condiciones para generar más empleo ni mejorar las condiciones a los trabajadores. Así un país que olvida su historia está condenado a repetirla”.
Cejas destacó que no pueden avalarse modificaciones que impliquen eliminar el principio de irrenunciabilidad, reducir el cálculo indemnizatorio, introducir modalidades de trabajo a tiempo parcial, liberar al empresario del pago de horas extras y la creación de un fondo de cese laboral para afrontar indemnizaciones, entre otros. “Esta reforma se publicita engañosamente como necesaria para que haya más trabajo, pero en realidad son de flexibilización y precarización, solo para mayores beneficios de especuladores”.
La diputada también expresó por otra parte, la reforma previsional consiste en una nueva fórmula de movilidad jubilatoria que comprendería en un 70 % la inflación y en un 30 % el incremento de los salarios. “De esta forma, el haber mínimo se actualizaría en $430 en marzo de 2018, llegando a $ 7.676, es decir 7.791 pesos menos que la canasta básica de septiembre pasado que, según el Indec, es de 15.451 pesos”.
Este incremento tampoco superará los porcentajes establecidos por la Ley de Movilidad aprobada en 2009 y que, desde su aplicación, hizo que los aumentos fueran iguales o superiores al índice de inflación. “De esa manera se rebajaría lo que los jubilados y pensionados hubiesen cobrado no solo en 2018, sino hasta el fin de sus días. Ese «ahorro» en el pago a los jubilados tal vez alcance a lograr un tipo de sustentabilidad: la de los números de la Anses. Lo que es seguro es que otra sustentabilidad se va a ver deteriorada: el nivel y calidad de vida de los jubilados”.
