Entendemos que decir “Ni Una Menos” es también pedir un cese a la violencia familiar, social, institucional, hospitalaria y laboral que padecemos día a día. Exigimos el mismo reconocimiento legal de los derechos que los demás ciudadanos perciben, adherimos al estado de emergencia en el que se encuentran todas las mujeres que habitan nuestro país y solicitamos una Ley que pueda contener y proteger al mismo tiempo a la comunidad LGTTBI compuesta por ciudadanos dignos y pares.
Así también reclamamos justicia para todas las víctimas anónimas fruto de la discriminación y la patologización de las sexualidades y géneros que el aparato policial y judicial ejecuta e instamos a reflexionar a la sociedad en común al respecto.